TRÍPOLI, febrero 23.— Miles de personas leales al líder libio Muammar al-Gaddafi se concentraron el miércoles en esta capital para repetir las muestras de respaldo en la Plaza Verde, en respuesta al llamado hecho por el mandatario en un discurso televisado, reportó PL.
Jóvenes con brazaletes verdes, tal como indicó al-Gaddafi en su alocución, agitaron banderas y condenaron a quienes tildaron de «traidores» por servir a potencias occidentales, al tiempo que repudiaron la cobertura mediática foránea de la crisis.
El Ministerio del Interior de Libia reconoció que unas 300 personas murieron durante las protestas antigubernamentales que desde hace nueve días sumen al país en el caos, mientras opositores aseguraron controlar varias ciudades del oriente.
La cifra de víctimas se conoció en un reporte difundido por la televisión estatal libia que, además, anunció una ofensiva del ejecutivo para tratar de restaurar el orden en el oeste de la nación y en localidades del este como Benghazi y Tobruk. Ambas son «administradas» por comités populares creados por los manifestantes.
Imágenes de canales televisivos árabes refirieron que la localidad de Misratah, relativamente cerca de la capital, Trípoli, también está controlada por los inconformes, a quienes se sumaron hombres con uniformes verde olivo, al parecer desertores del ejército.
Entretanto, la propia televisión estatal reportó el secuestro del ex ministro libio del Interior Abdul Fattah Younis al Abidi, quien renunció ayer en desacuerdo con la respuesta gubernamental a las manifestaciones.
Muchos negocios siguen cerrados, las actividades laborales están semiparalizadas y los cementerios repiten escenas de luto por el entierro de víctimas en tumbas improvisadas.
Por otra parte, en Bahrein las autoridades pusieron en libertad al menos a 308 personas, entre ellos 23 activistas indultados por el rey Hamad bin Issa al Jalifa, tras ser acusados por presuntos planes de un golpe de Estado, dijo DPA.
La medida busca sofocar las manifestaciones en demanda de la dimisión de todo el Gobierno. No obstante, decenas de miles de personas volvieron a manifestarse en la céntrica Plaza de la Perla, en Manama, la capital. Allí fueron recibidos los detenidos luego de ser liberados.
En Yemen, otro de los estados sacudidos por las oleadas antigubernamentales, nueve miembros del Parlamento renunciaron al partido gobernante del presidente Ali Abdullah Saleh, para protestar contra lo que describieron como violencia gubernamental hacia los manifestantes, reportó Reuters.
Las renuncias, incluso de algunos grandes aliados de Saleh, son un golpe político a un presidente que enfrenta demandas populares para poner fin a su gobierno de 32 años, aunque aún cuenta con el apoyo de cerca del 80 por ciento de los legisladores.