El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, no abandonará hasta mañana jueves el hospital «San Raffaele» de Milán, en el que permanece ingresado desde el pasado domingo tras sufrir una agresión en la plaza del Duomo de la ciudad italiana al término de un tenso mitin, según EFE.
El médico personal de Berlusconi, Alberto Zangrillo, que trabaja en el centro hospitalario, leyó este miércoles un nuevo parte médico sobre la salud del mandatario, en el que se pospone para mañana su alta médica, prevista en principio para hoy.
La decisión de prorrogar el ingreso del gobernante en el hospital ha sido tomada porque «perdura la sintomatología dolorosa, porque se han agudizado los dolores del cuello, porque presenta un edema en el rostro y porque sigue registrando dificultades para alimentarse».
Los médicos, quienes definen las condiciones de salud de Berlusconi como «buenas y satisfactorias», utilizan en ocasiones suero para alimentarle y están «tranquilos» por el estado de salud del mandatario, de 73 años.
Zangrillo informó hoy de que el mandatario no asistirá a eventos públicos en los próximos quince días y que su salida del «San Raffaele» está prevista para las primeras horas de la tarde de mañana.
Con la de hoy serán ya cuatro las noches que Berlusconi pasará en el centro sanitario de la capital lombarda, donde se recupera de una rotura parcial del tabique nasal y de dos dientes, así como un profundo corte en el labio.
El subsecretario a la presidencia del Gobierno, Paolo Bonaiuti, informó a primera hora de este miércoles al canal televisivo «Sky Tg24» que Berlusconi había pasado su tercera noche en el hospital con algunas molestias debido a los dolores, lo que hacía indicar que la salida del político podría no producirse este miércoles.
«Ha pasado una noche más agitada que las anteriores, ya que se han agudizado los dolores sobre todo los del cuello debido al fuerte golpe», indicó Bonaiuti.
El presunto autor de la agresión, Massimo Tartaglia, de 42 años y en tratamiento psiquiátrico, permanecerá en prisión cautelar en la cárcel de «San Vittore» de la capital lombarda, después de que la jueza Cristina di Censo ratificara hoy esta medida tras el interrogatorio de ayer.