Especialistas cubanos brindando atención a la población.
Nuevamente y con fuertes bríos Cuba y Tanzania reiniciaron la cooperación médica a partir de 2004 y en noviembre de 2006 llegaron a Dar Es Salaam, la capital, diez galenos de la Isla del Caribe, explicó a Juventud Rebelde la jefa de la misión de salud cubana, doctora Arelys Felicia Dorta Delgado.La avanzada cubana estuvo integrada por dos pediatras, un clínico, un ginecólogo, dos ortopédicos y cuatro especialistas en Medicina General Integral (MGI).
A fines de ese mismo año, una delegación presidida por los ministros de Salud de Tanzania y de Zanzíbar (aunque la segunda forma parte de la primera, cuentan en esa rama con ministerios independientes), visitó La Habana y quedó impactada con la nueva formación de galenos en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM). De esa forma, a Arelys se le planteó la tarea de iniciar los trámites para abrir una escuela en la Isla de Unguja, más conocida por Zanzíbar.
De los diez primeros galenos, tres fueron localizados en territorio continental, tres destinados a la región de Chake-Chake, en Isla de Pemba, más al norte de Zanzíbar, y después arribaron dos técnicos y un especialista para la región de Weke, en la misma isla donde existía un hospital sin personal calificado para atenderlo.
Señala Arelys que el médico Joel Chinea, de Camagüey, reabrió el servicio de Neonatología y con la ayuda de otros cooperantes arreglaron equipos, pintaron y acondicionaron el local y además pusieron en funcionamiento el servicio de Electrocardiografía. Aún existen pocas condiciones en Pemba, donde durante muchas horas faltan la electricidad y el agua, pero los galenos cubanos se mantienen todo el tiempo atendiendo a la población con la utilización de la planta eléctrica del hospital.
A la par se incrementa la misión en Zanzíbar con ocho galenos, mientras las autoridades, y en especial el presidente Abeid Amani Karume, ofrecieron todas las facilidades para comenzar los trabajos iniciales y un año después fue inaugurada la primera Escuela de Medicina en Zanzíbar, con 40 estudiantes.
Arelys, jefa de la delegación médica en Tanzania.
Previamente se hizo una convocatoria por la radio para los jóvenes con posibilidades. Se presentaron 150 solicitantes que fueron analizados por una comisión integrada por funcionarios de los ministerios de Salud y Educación, el coordinador del programa tanzano y por la parte cubana, un asesor docente, un médico y Arelys como jefa de la brigada.En estos estudios se combina la teoría con la práctica, pues los educandos reciben clases y después parten hacia las comunidades a atender a las poblaciones en forma gratuita, junto con los médicos cubanos. Esto ha tenido gran impacto entre la población, pues los sistemas de salud aquí están mayoritariamente privatizados, desde la desaparición de los países socialistas europeos, que los ayudaban económicamente.
Debido al arduo trabajo desarrollado por la brigada, que ha contado en todo momento con el apoyo de la Embajada cubana en Dar Es Salaam, para los próximos meses está previsto abrir otra escuela con 15 alumnos en Pemba, y en perspectiva se prevé una en la capital del continente.
En la actualidad la misión cubana está compuesta por 27 cooperantes, distribuidos de la siguiente forma: tres en la región de Songuea, a 992 kilómetros de la capital (clínico, pediatra y MGI); un ortopédico en Kibaha (zona donde ocurren muchos accidentes de tránsito); uno en el hospital central Muhimbili y la jefa de la brigada. Todos ellos en el continente. Doce fueron asignados a Zanzíbar y nueve se establecieron en Pemba.
Los resultados han sido más que elocuentes: se han consultado 141 800 casos; se efectuaron 6 332 cirugías, de estas 4 236 de índole mayor, y se realizaron 3 397 partos y 497 cesáreas. Asimismo se han atendido 11 623 casos de sida, enfermedad que tiene gran incidencia en la población.
Arelys insiste en destacar que los tanzanos son muy pobres y nobles, y quieren mucho a los cubanos. Adondequiera que vamos, asegura la Jefa de la brigada, y se enteran que somos cubanos, comienzan a nombrar a Fidel y al Che Guevara, junto a su ex líder y gran amigo de Cuba, Julius Nyerere.
Con el ministro tanzanoPara conocer los criterios de las autoridades tanzanas, este enviado especial conversó en su despacho con el ministro de Salud y Seguridad Social, David H. Mwakyusa, quien afirmó: «Los médicos cubanos son excelentes profesionales y por miles están dispuestos a cooperar con otros pueblos del mundo. Otros galenos, cuando vienen a nuestros países, exigen instalarse con grandes sueldos y grandes mansiones donde vivir, mientras que los cubanos van a las regiones más apartadas, se alojan en condiciones difíciles y atienden en forma insuperable a la población, pues en ellos no solo priman la profesionalidad y sus esfuerzos, sino también sus corazones.
«Ellos —agregó— se han formado en el espíritu y las concepciones humanitarias de Fidel Castro y de Ernesto Che Guevara».
Enfatizó que ahora Cuba envía colaboradores a cerca de un centenar de países en el mundo y es un abanderado de los verdaderos derechos humanos; y va aún más lejos pues ha formado y forma a miles de doctores de otros países para que puedan en un futuro atender a sus pobladores más necesitados, que carecen de esa primordial asistencia.
Mwakyusa puntualizó que las relaciones de colaboración entre ambas naciones se han continuado fortaleciendo y ya tienen varios médicos ejerciendo en la parte continental, se abrió la escuela de Zanzíbar, y dentro de poco comenzará otra universidad en Pemba, con 15 estudiantes.
Esto, concluyó, ha tenido una enorme repercusión en toda la población de la República Unida de Tanzania.
Arelys concluirá próximamente su misión en Tanzania y se va con el orgullo del deber cumplido y de haber puesto bien en alto el nombre de las mujeres y de la medicina cubanas.