DAR-ES-SALAAM, Tanzania.— El director-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, dijo este lunes en Dar-es-Salaam que el asesoramiento del organismo internacional no siempre ha sido correcto, y prometió prácticas de crédito más fluidas a medida que la crisis económica lleva a más países a buscar ayuda, informó Reuters.
Ante estudiantes de la Universidad de la ciudad tanzana, Strauss-Kahn dijo que África Subsahariana se verá más afectada por la desaceleración del crecimiento mundial que por la crisis sistémica bancaria que afecta a las economías avanzadas.
Las exportaciones africanas sufrirán por la reducción de la demanda mundial, los bajos precios del petróleo y las materias primas, y por la falta de suministro financiero internacional.
En esta ocasión, los efectos pueden ser más pronunciados debido a que el endurecimiento del crédito mundial agrava el impacto de la desaceleración, aumentando los riesgos para la financiación del comercio y otros flujos de capital, refiere el FMI.
La posibilidad de que algunos países africanos podrían tener que pedir nueva o mayor ayuda al FMI, preocupa a muchos en ese continente ante la realidad de que los denominados programas de ajuste estructural exigidos por este organismo internacional y el Banco Mundial (BM) como condición para brindar su respaldo financiero han dañado a las economías de estos países en lugar de desarrollarlas.
Un informe del organismo señala que 22 países en desarrollo necesitarían, por lo menos, 25 000 millones de dólares en financiamiento extra este año y probablemente hasta 140 000 millones si la crisis se intensifica.
Strauss-Kahn se mostró preocupado de que un incremento en la ayuda de grandes naciones donantes, como EE.UU. y Europa, se dificulte o cese, a pesar de los compromisos establecidos en 2005 para duplicar la ayuda a África para el 2010.
En tanto, el BM indica que todos los países en desarrollo del mundo necesitarían entre 270 000 millones y 700 000 millones de dólares para enfrentar los efectos de la crisis global, mientras solo un cuarto de los países más vulnerables tienen recursos para prever el aumento de la pobreza, reportó allafrica.com.
El BM pronostica que el comercio del orbe tendrá su mayor declive en 80 años y la producción industrial global será 15 por ciento menor que en 2008, mientras 94 de los 116 países en desarrollo ya sienten los efectos de la crisis económica.