Leonel Fernández junto al vicepresidente Rafael Albuquerque. Foto: Presidencia de la República SANTO DOMINGO, agosto 16.— La Juramentación Presidencial de Leonel Fernández Reyna se produjo en la mañana de este sábado, cuando la tormenta tropical Fay dejaba a su paso algunos sinsabores con la desaparición de tres personas en la zona de Hagüey por la crecida del río; pero el extenso discurso del mandatario era un llamado a la confianza y a la aceptación de los retos de un mundo que, dijo, «no puede seguir así, apoyado en la codicia y el engaño».
El programa de trabajo y los compromisos hechos por el gobernante durante su alocución son importantes y abarcadores para un mandato de cuatro años, e incluyen la modernización del sector agropecuario —para que accione la seguridad alimentaria y elimine la pobreza extrema—, y la diversificación de la oferta turística, y la solución de los problemas del sector eléctrico con amplios proyectos de desarrollo y al mismo tiempo una política de ahorro.
La preocupación ante la crisis económica mundial y su repercusión en el país, y las condiciones internacionales que la fomentan, fue objeto de análisis detallado.
Llamó «capitalismo de casino del siglo XXI» a lo que viene ocurriendo con los precios especulativos del petróleo, los alimentos y otras materias primas, así como a la práctica de compra y venta de contratos a futuro de fraude y extorsión, y definió las bolsas financieras como «grandes salones de apuestas».
Sin embargo, expresó su confianza en los jóvenes, los llamó a cultivar su intelecto, creatividad y espíritu de innovación, para lo cual consideró un imperativo el fortalecimiento del sistema educativo y la promoción de la dignidad de los maestros. La salud y la seguridad social no estuvieron ausentes en el análisis de las condiciones por revertir en el país, que amplió al área del transporte y las vías de comunicación
El mandatario hizo alusión también a la necesidad de enfrentar el problema de la criminalidad y de combatir a fuerzas transnacionales de la droga.
Por último, llamó a todas las fuerzas políticas y sociales a unirse a ese proyecto.
La ceremonia de Juramentación de Leonel Fernández y del vicepresidente Rafael Albuquerque fue presenciada por casi una decena de jefes de Estado o de gobierno, vicepresidentes —entre ellos el vicepresidente cubano Esteban Lazo Hernández— y jefes de delegaciones especiales de países del área, de África y Asia, así como por el cuerpo diplomático y personalidades políticas y sociales del país, que como característica y tradición vestían de blanco.
La ceremonia llevaba la impronta de celebrarse en el aniversario 145 del Día de la Restauración, fecha patria quisqueyana que marca la emancipación del coloniaje español.