Se dicen fueron mujeres las ejecutoras. Foto: AFP BAGDAD.— La violencia en Iraq volvió a ocupar titulares este lunes cuando cuatro mujeres hicieron estallar su carga explosiva en Bagdad y Kirkuk, arrastrando a la muerte a unas 70 personas y dejando alrededor de 300 heridos, luego de algunos días de relativa calma en la capital iraquí.
Al menos 32 peregrinos chiitas murieron y aproximadamente otros cien resultaron heridos en los tres atentados perpetrados en la capital, informó CNN.
Las mujeres, que hicieron estallar los cinturones cargados de explosivos que llevaban puestos, se habían mezclado entre los peregrinos que se dirigían al santuario del imán Mussa al Kadhem, en el barrio de Kadhemiya, en el noroeste de Bagdad. El primer ataque tuvo lugar cerca del teatro nacional, el segundo junto a un restaurante y el tercero en la plaza de Kahramane, tres lugares donde los chiitas conmemoran esta semana el aniversario de la muerte en el año 799 del imán Mussa al Kadhem, uno de sus principales mártires, agregó DPA.
Otro atentado suicida, ejecutado también por una mujer en la ciudad de Kirkuk, al norte, causó la muerte de al menos 38 personas y dejó heridas a otras 178, informó la policía local que agregó que el atentado iba dirigido contra una manifestación de protesta contra la ratificación de una ley electoral provincial, donde participaban miles de personas.
Los atentados en Bagdad son los más violentos que se registran en los últimos meses y los más graves perpetrados por mujeres, que han sido las autoras de los recientes atentados, dada la facilidad que tienen para infiltrarse entre la gente sin ser revisadas, dice la información.
En ambas ciudades, Bagdad y Kirkuk, las autoridades establecieron medidas de excepción por los atentados, según la agencia de noticias Aswat al Irak, citada por PL.
Mientras tanto, en la pequeña ciudad de Balad Rus, en la convulsa provincia de Diyala, murieron cuatro civiles en un atentado con explosivos, mientras en la provincia de Babylon murieron un civil y un político local.