El presidente Correa, flanqueado por el ministro de Minas y Petróleo Galo Chiriboga y el gerente de Petroecuador Carlos Pareja, firma la decisión sobre los hidrocarburos. Foto: AFP QUITO, octubre 6.— El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, afirmó este sábado que el nuevo reparto a favor del Estado de las ganancias extras por el alto de precio del crudo pone fin al saqueo y el robo de las transnacionales petroleras.
El decreto establece que el 99 por ciento de los beneficios extras que se obtienen fuera de lo establecido en el contrato con la empresa petrolera son para el Estado, lo cual ratifica que el crudo es de los ecuatorianos.
Reiteró que no existe ningún tipo de confiscación y rememoró que la Constitución señala que son de propiedad inalienable del Estado los recursos naturales no renovables, dijo PL.
El saqueo hasta el 2006 era tan grande que de cien barriles extraídos, las entidades entregaban solo 18 al Estado, alertó. También anunció que el lunes se reunirán con las petroleras para determinar las nuevas reglas del juego: esas empresas son prestadoras de servicio.
Según Reuters, la Asociación de la Industria Hidrocarburífera del Ecuador, que agrupa a las empresas líderes, ha calificado a la resolución como equivalente a una «nacionalización» y no ha confirmado la asistencia de sus agremiadas a la reunión del lunes. Al respecto, Correa dijo que «si reclaman, ni ese uno por ciento les vamos a dar».