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El alero de 33 años sigue demostrando un nivel elevado en El Salvador. Autor: Cortesía del entrevistado. Publicado: 15/06/2021 | 08:26 pm
Desde que llegó por primera vez al equipo Santa Tecla, de la Liga Mayor de Baloncesto de El Salvador, en 2016, el cubano Lisván Valdés no ha hecho más que impresionar y acrecentar la confianza en los directivos de esa institución deportiva. El plantel perico ha conquistado cuatro cetros y en todos la disciplina y el talento del habanero han sido cruciales.
La diadema más reciente ocurrió en el Torneo Apertura 2021, donde el alero intervino en 17 partidos, con 271 puntos, 86 rebotes, 52 asistencias y 37 triples. Después de festejar el primer lugar en la liga más cualitativa del básquet salvadoreño, el integrante del quinteto de Capitalinos conversó con Juventud Rebelde.
—Lograste otro gran resultado con el Santa Tecla. Coméntame tus consideraciones acerca de este título y de tu actuación individual.
—Esta temporada fue muy atípica, generalmente empiezo los torneos con el equipo, pero en esta ocasión no fue así, debido a las restricciones en los vuelos causadas por el nuevo coronavirus. Por suerte el club tuvo la deferencia de esperarme y me incorporé en la mitad del campeonato. Le agradezco mucho a la directiva por todo el esfuerzo realizado para que yo pudiera viajar a El Salvador. El conjunto se mantuvo jugando con solo dos extranjeros hasta mi llegada.
«El más reciente título se trabajó con mucho sacrificio. Al igual que yo, el técnico habanero Adrián Paumier se sumó tarde al plantel y tuvo que dirigir desde Cuba al principio. Eso le da un sabor especial a la victoria. Por otra parte, el nivel competitivo de mis compañeros sobresalió una vez más.
«Considero que ayudé al elenco en todo lo necesario, a pesar de que tuve que cogerle el ritmo a una liga ya iniciada. Lo más importante para mí siempre fue ganar otro campeonato con el Tecla y lo conseguí. Estoy muy contento con mi desempeño, contribuí a que el club se convirtiera en el más ganador de la historia del circuito».
—Te has convertido en un efectivo emblemático del Santa Tecla. ¿Cómo ha sido la experiencia de jugar todos estos años con dicha entidad profesional salvadoreña?
—Santa Tecla es como mi casa, es como Capitalinos en mi vida. Es el conjunto que me abrió las puertas en el básquet de El Salvador, con el que he recorrido la gran mayoría de mi trayectoria profesional. Es hermoso lo vivido y, sinceramente, no podría describirte cada uno de los grandes momentos. Nunca ha faltado el apoyo y la confianza, incluso cuando hemos perdido.
«En mi desarrollo como atleta ocupa un lugar importante, en este país he militado con solo dos escuadras, pero el Santa Tecla ha visto mis mejores demostraciones. Ya son cuatro coronas las logradas y eso evidencia la grandeza del club. También me ha permitido desempeñarme en otra liga como la de Nicaragua y mantenerme en la selección nacional cubana».
—Este campeonato también tuvo el sello de Cuba desde el banquillo, con el técnico Paumier. Antes fuiste dirigido por el habanero Rainel Panfet.
—Casi todos los títulos del Santa Tecla han tenido el prestigio de entrenadores cubanos. Primero fue con Panfet y ahora le tocó a Adrián, quien fue recomendado por varias personas y afortunadamente recibió la oportunidad. En su primera experiencia en el exterior ganó la liga salvadoreña y eso habla de que en nuestro país existen técnicos jóvenes muy capacitados. Bajo el mando de los dos me he sentido muy bien, son buenos preparadores, solo que Rainel acumula una trayectoria más amplia.
