Se busca pasaje

Hay una ley no escrita que dice que los equipos débiles o, en el caso que nos ocupa, los equipos que están debajo en la tabla de posiciones, son siempre los que les complican la existencia a aquellos que luchan por un título o una clasificación.

Si bien los Leones de Guillermo Carmona tienen grandes posibilidades de clasificar a la postemporada beisbolera cubana, la víspera el casi-colero Artemisa se les reviró en el estadio Latinoamericano. Los Cazadores se impusieron a los Azules siete carreras por cuatro. Este resultado ha sido una constante esta temporada. En los tres partidos disputados esta campaña entre estos dos equipos, el cazador siempre atrapó al león.

Luego de un cuarto inning frenético en el cual Artemisa fabricó cuatro y luego Industriales empató, el pitcheo artemiseño se hizo sentir. A Calderón le falló el «colimador» en la parte alta de la séptima entrada y midió mal una soberbia conexión de línea del patrullero central Yoan Moreno, que les permitió a dos cazadores pisar la goma. Ya el juego no tuvo vuelta atrás para los capitalinos. Un magistral relevo del zurdo Misael Villa, que antes logró dejar la «rebelión» azul en cuatro carreras, se unió al quehacer ofensivo de los suyos, que aprovecharon todo resquicio que les dejó el equipo capitalino para fabricar carreras. El veterano José Ángel García se ocupó de poner el tapón con dos ponches en el noveno. De esta forma, José Ángel llegó a diez juegos salvados en la Serie. El perdedor fue Juan Peñalver.

Lisbán Correa mandó una pelota a las gradas vacías del Latino y llegó a 26 batazos de vuelta completa en lo que va de campaña. De esta forma, el inicialista azul se pone a un solo bambinazo de igualar el récord de 27 impuesto por Alexander Malleta en la llamada «Serie de Oro», la campaña 2010-2011. Esta temporada el «Billy» logrará emular a su padre, el otrora máscara capitalino Iván Correa, quien se llevó la corona de vuelacercas en la campaña 39, con diez «trancazos» de cuatro bases.

Hoy habrá doble juego en el Coloso del Cerro, e Industriales intentará cambiar la tónica de estos duelos particulares enviando a la lomita a Brayan Chi primero y a José Pablo Cuesta a segundo turno. Los Azules necesitan cuatro victorias en los ocho encuentros que les quedan pendientes para quedar en la parte noble de la tabla.

Por otro lado, Pinar le colgó los nueve ceros a Holguín gracias a la excelente actuación conjunta del tándem Vladimir Baños-Frank Luis Medina. Al primero le propinaron solamente cinco hits en seis entradas completas y mandó a cinco Cachorros al banco con el bate al hombro, mientras que Frank Luis permitió un solitario indiscutible en tres capítulos enteros y ponchó a uno.

La ofensiva pativerde se repartió en cinco jugadores, con destaque para el segunda base Pedro Luis Dueñas, con mañana perfecta de tres hits en igual cantidad de turnos y dos compañeros llevados al plato. Por Holguín «sacaron la cara» a la ofensiva el camarero Ihuner Anache, con dos imparables en tres turnos y el antesalista Ernesto Torres, con igual cantidad de hits en cuatro turnos.

Ahora los pinareños, con seis duelos restantes, necesitan sonreír tres veces para que la raya roja que marca los salvados y los que no clasificaron se dibuje detrás de su nombre.

Camagüey, actual subcampeón de la pelota cubana, está a la espera. Los Toros dependen de lo que hagan Industriales, Pinar del Río, Matanzas y Santiago de Cuba. No obstante, una densa niebla se cierne sobre la llanura agramontina, toda vez que las posibilidades de que el Cándido González acoja partidos de postemporada son cada vez más escasas esta campaña.