Esta semana ocurrió el primer receso en la Liga de Campeones del baloncesto masculino, segunda competición a nivel de clubes europeos —gestionada por la FIBA—, surgida hace cuatro años y que en su edición actual, la cuarta, contempla, entre otras selecciones, a dos conjuntos debutantes pertenecientes a la ACB, el circuito principal del básquet profesional español: el San Pablo Burgos y el Casademont Zaragoza, ahora nombrado así por cuestiones de patrocinio, pues desde el 2016 hasta julio de este año respondía a Tecnyconta Zaragoza.
En ambos planteles militan los dos jugadores antillanos de mayor calidad en el presente, de obligada convocatoria en la selección nacional, contratados mediante la Federación Cubana de la disciplina. El santiaguero Javier Jústiz está envuelto en su segunda temporada con el elenco aragonés, en tanto el habanero Jasiel Rivero, luego de jugar en la anterior contienda con el club argentino Boca Juniors, en calidad de cedido, se incorporó a inicios de septiembre a la disciplina de San Pablo.
En un campeonato en el que juegan 32 selecciones, repartidas en cuatro grupos, casualmente los conjuntos de los atletas insulares presentan tres victorias e igual cantidad de fracasos. El plantel del indómito está ubicado en la llave D —en compañía de clubes de Lituania, Francia, Italia, Grecia, Alemania, Turquía y Hungría—, mientras que el del capitalino aparece en el apartado B —junto a elencos de Grecia, Israel, Alemania, Polonia, Turquía, Bélgica y Francia. Clasifican a los octavos de final los cuatro primeros de cada grupo.
El ala pívot de Boyeros ha participado en cuatro de los seis encuentros de su representativo, con media de 10.5 puntos y ocho rebotes por juego. Sus números globales muestran 42 puntos, 32 rebotes —logró 16 ante el polaco Anwil Wloclawek—, dos triples y una muy buena efectividad desde la línea de tiros libres: 80 por ciento (16 encestes en 20 oportunidades).
En el caso del interior santiaguero Jústiz, de 27 años, sí ha tenido mucho más protagonismo que su compañero de selección, toda vez que ha estado en los seis compromisos del plantel zaragozano, promediando 9,7 cartones y 7,5 rebotes por desafío. En su periplo por la Liga de Campeones posee 112 minutos jugados, 58 unidades —dos choques con más de diez puntos—, 45 rebotes —32 defensivos—, ocho asistencias, cinco bloqueos y apenas ha tenido dos intentos desde la larga distancia, indicador que figura entre sus principales debilidades.
El próximo martes el San Pablo Burgos jugará como visitante en Alemania, frente al Rasta Vechta (4-2), y el Casademont Zaragoza, al día siguiente, fungirá de anfitrión en el Pabellón Príncipe Felipe contra el italiano Happy Casa Brindisi (3-3).
En este certamen también compiten otros dos cubanos: el alero agramontino Yorman Polás (44 cartones, 20 rebotes y 12 asistencias).
Jústiz es una de las figuras en ascenso del Zaragoza.