Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Los dilemas de Alejo

El director técnico del equipo de fútbol primera categoría en la Isla de la Juventud casi tiene que hacer magia

Autor:

Roberto Díaz Martorell

Yordanis Alejo Lorenzo no es mago, es el director técnico del equipo de fútbol primera categoría en la Isla de la Juventud, pero en este 104 Campeonato Nacional deberá apelar, casi literalmente, a la magia.

Es probable que sus muchachos sigan entre los ocho primeros del país, como ocurre hace varios años, pero para ello tendrán que sacar el extra de los campeones. En primer lugar, es el único conjunto que solo jugará cuatro partidos como local, de los siete previstos, y eso lo coloca en desventaja con respecto al resto.

La primera consecuencia que necesita suplir Alejo es que no contará con el apoyo de su público, el jugador número 12. Faltará el empuje que solo se logra cuando se siente el grito conocido que impulsa hasta el límite.

Esta decisión limitadora surgió a partir de que la Comisión Nacional calificó el terreno El Rodeo, sede del equipo pinero, como no apta para realizar partidos de la primera categoría, al no contar con cerca perimetral. Y aunque esta se construyó en 15 días, la suerte de la Isla estaba echada.

Es cierto que la indicación de cercar data de varios años, y las autoridades del deporte aquí asumieron diversas alternativas con madera u otros recursos. Pero también es cierto que en ese tiempo se pudo incluir en el plan de la economía la solución definitiva a ese problema.

Lo que causa contradicción a Alejo es que otros terrenos, como el de Pinar del Río y Artemisa, tampoco cumplen cabalmente con esa demanda; en el primero el límite es con una soga, y en el segundo, con una malla que no está en buenas condiciones, ¿entonces?

Mientras piensa en eso, Alejo afronta con motivaciones extra la preocupación de sus jugadores por estar fuera del hogar, muchos de ellos son el sostén familiar y la lejanía influye en la concentración.

Al decir de Luis Manuel Fernández Cabrera, sicólogo del equipo, también median en el desempeño tensiones adicionales como el cansancio físico por viajar como visitador y, por tanto, la renovación por lesiones se aleja en el tiempo.

Pero Alejo y su equipo dedican más tiempo que el habitual para calmar la ansiedad, y se afincan en el deseo de lograr resultados positivos y conservar su status dentro del fútbol cubano, hasta el momento logrado.

El extra que pondrán se necesita también porque la Isla de la Juventud no cuenta con el sub-23, del cual muchos equipos en el país han rejuvenecido sus filas. No existe el local para crear la Academia, como le llaman, aunque se trabaja desde hace tiempo en el acondicionamiento de uno.

Eso también lo suple Alejo, quien tiene un conjunto competitivo, un cuerpo técnico entregado y una sede, pero no participa en ese torneo, y por consiguiente no alcanza el número de partidos para los ajustes técnico-tácticos necesarios.

No obstante, Alejo persiste en la aspiración de continuar entre los ocho primeros del país y tal vez lo logre. Inteligencia, unidad y perseverancia es lo que le sobra para sortear esos dilemas.

 

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.