Jasiel Rivero jugó un partido de gran calidad en el último choque de Cuba. Autor: FIBA Publicado: 29/06/2018 | 07:20 pm
Puerto Rico es tierra de béisbol, pero en la Isla del Encanto el baloncesto tiene un poder de convocatoria tremendo, tanto que poco debe de envidiarle a la pelota. Por eso, que cierre la boca el que se sorprendió al ver hace dos noches un Coliseo Roberto Clemente donde una aguja la tenía bien difícil para encontrar un hueco, y chismorrear no era cosa del momento. El director de cine Spike Lee y el rapero Fat Joe solo eran dos fans entre más de 7 000 espectadores que acudieron a ver buen básquet.
Pasaron seis años para que los boricuas volvieran a disfrutar en su suelo de un partido oficial de la FIBA de su selección, de ahí que la gente acudió en masa a esa instalación con el pretexto agregado de observar un triunfo de su escuadra ante el plantel cubano. El propósito fue cumplido, solo que los puertorriqueños sellaron su victoria ante la mejor versión mostrada por la escuadra antillana en sus cinco encuentros de las ventanas clasificatorias rumbo a la Copa del Mundo en China 2019.
Varios galones de sudor le sacaron los cubanos a los anfitriones después de que el pitazo final se sintiera en la sala y decretara el marcador de 84-80. Eso sin mencionar que la presión arterial a los boricuas les debe haber subido bastante, pues estuvieron varias veces debajo en la pizarra, incluso en los minutos finales, cuando ya comenzaban a oler un revés que por fortuna para ellos no sucedió. Los visitantes llegaron a tener ventaja de 11 cartones y el último cuarto lo arrancaron delante 60-59.
En el encuentro, donde los boricuas se llevaron su tercer triunfo en la llave C y los cubanos encajaron su quinta derrota, por la tropa de José «Pepe» Ramírez el gran hombre capaz de aportar casi el 40 por ciento de los puntos de su equipo, fue el ala pívot habanero Jasiel Rivero, líder anotador del encuentro con 31 cartones y en rebotes, con 11, además de producir par de asistencias y anotar cuatro triples en seis intentos. Quitémonos las dudas, Jasiel, y no por este desempeño fenomenal que tuvo, es el mejor basquetbolista de nuestro país.
Para los vencedores, la presencia en la cancha de su armador estrella, José Juan Barea, militante en los Mavericks de Dallas en la NBA, significó la posibilidad de tener una lectura más rica en las estrategias a seguir sobre la duela, como también el jugador de 34 años fue decisivo en momentos cruciales. Terminó como segundo mejor artillero de su elenco, con 15 unidades, tres menos que David Huertas.
Los cubanos, sin nada que perder en su último enfrentamiento de esta experiencia clasificatoria, chocarán mañana en la habanera Ciudad Deportiva ante el líder de la llave, Estados Unidos.