Desde la despedida de la ciudad japonesa de Osaka con una derrota ante Finlandia, la escuadra masculina cubana de voleibol perdió el rumbo ganador en la presente Liga Mundial. Ya en Bratislava, abrió con tropiezo ante los anfitriones eslovacos, y por más que se esforzaron para remontar, cedieron este viernes en cinco mangas (19-25, 21-25, 26-24, 25-22, 11-15) ante la representación de la República Checa.
Una vez más, ¡38! errores no forzados —22 desde la línea de saque— fueron un fardo demasiado pesado para las posibilidades de éxitos en un pulso bastante parejo en términos de efectividad con el servicio y la defensa de la net. Frente a eso, poco significa el mayor poderío de ataque, esta vez liderado por el jovencito Abraham Alfonso, quien marcó 17 veces. Le secundó el opuesto Dariel Albo, que aportó una docena de puntos desde su entrada en el segundo parcial en sustitución del capitán Rolando Cepeda, quien acumuló nueve rayitas, ocho de ellas en ataque.
Por el otro bando Michal Finger fue un verdadero azote con 24 puntos anotados y una efectividad en el ataque que superó el 50 por ciento. Adam Bartos fue su escudero con 16 cartones, acertando 13 de sus 17 intentos de ataque.
Con este desenlace, la escuadra cubana continuó lejos de la posibilidad de clasificación a la final del grupo II del torneo. Momentáneamente ancló en el puesto siete del escalafón con solo cinco puntos, luego de tres reveses en cinco salidas.
En el otro duelo de la llave los holandeses sometieron en cuatro mangas (25-14, 21-25, 25-14, 25-23) a los locales y ascendieron con 11 puntos al segundo lugar del listado global.
Al cierre conocimos que la escuadra masculina cubana sub-19 debutó en el grupo B con un cómo triunfo en sets corridos (25-8, 257 y 25-19) sobre su similar de Antigua y Barbuda en la jornada inaugural del Torneo Norceca que ofrece dos boletos al Campeonato Mundial de la categoría.