En sus últimas presentaciones, Yonder Martínez se ha mostrado más certero y ya va por cinco triunfos. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:19 pm
Yusmel Velázquez y Carlos Santiesteban se las arreglaron para dejar en apenas cinco imparables a la ofensiva matancera. Ninguno de los dos permitió carreras este martes y terminaron siendo los máximos responsables de que la exitosa racha de los yumurinos se haya quebrado después de la séptima victoria. Sin embargo, la metamorfosis experimentada por los Cocodrilos en las últimas subseries bien merece unas líneas.
Llegada la mitad del programa de esta fase inicial de la campaña, los aficionados matanceros navegaban en un mar de incertidumbres. Si bien es cierto que el espinazo de los Cocodrilos se había debilitado notablemente, varias incorporaciones y la tradición guerrera le aportaban ciertas garantías para cubrir el tramo sin sobresaltos. Pero a partir del juego 16, que marcaba el inicio de la subserie con los Alazanes granmenses, el camino comenzó a estrecharse.
En ese momento aparecieron cinco derrotas sucesivas. El bateo mantenía aceptables prestaciones, pero el staff de lanzadores, tanto abridores como relevistas, no daba con la tecla. Muchos comenzaron a pensar lo peor, sobre todo por lo exigente que se presentaba el resto del calendario. Mas llegó la resurrección que les metió de lleno en la zona de clasificación.
Comenzó con una soberana barrida sobre los Gallos espirituanos en la valla enemiga, y de regreso a la ciénaga fueron las Avispas santiagueras las que penaron por sus mordidas y coletazos. Frente a estos equipos Jonder Martínez y Yoanni Yera, puntales de su rotación, recuperaron su mejor semblante. De conjunto ya suman ocho éxitos, mientras que respondían Adrián Sosa, Yosvani Pérez y Alexander Rodríguez para exhibir un global de igual cifra de rescates.
Los maderos también sonaron con constancia para producir 64 carreras y 81 imparables en la racha, a razón de nueve anotaciones y 11 hits como promedio por juego. Como average colectivo muestran un aceptable .293, pero varios de sus titulares como Onel Vega (.355), Santoya (.301), Aníbal Medina (.304), Gracial (.314) sí superan la barrera de referencia.
A pesar del reciente desliz, los dirigidos por Víctor Mesa marchan en el sexto lugar, y salvo una nueva mutación adversa, no deben tener problemas para mantener sus opciones al título. Ya enderezaron el rumbo, así que solo les resta mantenerlo… y flotar.
Megapaliza
La más reciente jornada beisbolera entra a la historia como testigo del primer súper KO de la actual campaña. Las Avispas indómitas no tuvieron piedad con los Piratas pineros, quienes en su puerto del Cristóbal Labra sufrieron con el vendaval de picadas: dos decenas de carreras, un total de 22 incogibles, pero paradójicamente, apenas par de ellos fueron extrabases.
El antesalista Maikel Castellanos y el jardinero Edilse Silva aprovecharon la tarde perfecta para elevar sus respectivos promedios ofensivos. Todos los miembros del line up se apuntaron al menos un hit frente a los seis lanzadores rivales que desfilaron por el box para soportar la paliza.
Según los amplios archivos de nuestro estadístico Benigno Daquinta, fue este el súper KO número 22 que se da desde la aplicación de esta regla en nuestras Series Nacionales. Hasta ahora siete es la cifra más alta en una campaña, y pertenece a la edición 50. Uno menos ocurrió en la siguiente temporada, fueron cuatro los vistos en la versión 52 del torneo, mientras que en la 53 y 54 Serie Nacional ocurrió una y tres veces, respectivamente.
Curiosamente, esta es la segunda ocasión en que los «abusadores» fueron los bateadores santiagueros, y para mayor casualidad, sus anteriores víctimas fueron también los pineros, en un juego que concluyó con pizarra de 22-7 en seis innings, hace cinco temporadas. Lo Piratas tienen en su expediente otro virulento castigo, también en la Serie Nacional número 50, pero este a manos de Las Tunas con marcador de 2-17 en cinco entradas.
Otro pisotón
Media Cuba anda impresionada por el paso de los Elefantes cienfuegueros, y los jugadores sureños siguen justificando el asombro. En la reanudación del juego sellado del lunes a causa de fallos en la iluminación del estadio 5 de Septiembre, tuvieron la osadía suficiente para sacarles un juego del «congelador» a los mismísimos campeones avileños.
Llegaron a consumir su última oportunidad al bate con desventaja de una por el cuadrangular de Yorbis Borroto, y aprovecharon un costoso error de William Ponce en la antesala para montar la rebelión. El batazo decisivo fue firmado por Bárbaro Rodríguez, quien pegó cañonazo a la pradera central con las bases llenas frente a los envíos del relevista Yadir Rabí.
Los festejos no se extendieron hasta el final de la jornada porque los Tigres tomaron desquite y propiciaron el primer revés en el campeonato del reaparecido Norberto González.
Otro llegado a último momento y que ya tiene su primera derrota en el casillero fue Noelvis Entenza, llamado otra vez a vestir la franela de Industriales. El ex cienfueguero no pudo contener el ataque yayabero que contó con una docena de imparables, entre ellos el doblete impulsor de Orlando Acebey.