Yurieni (a la derecha) muy feliz con su retorno. Autor: Jose L. Anaya Publicado: 21/09/2017 | 06:13 pm
TORONTO.— «Entrevístala a ella que casi se queda sin ser medallista». La sugerencia, en forma de susurro, vino de alguien que quería reconocer la constancia, la voluntad y el talento de Yurieni Guerra, una de las integrantes del K4 que obtuvo medalla de plata en los 500 metros para damas.
Salí tras su caza, que no resultó fácil, porque la muchacha apenas se bajó del podio se fue a remar.
—¿Es verdad que esta medalla de plata fue casi que fortuita?
—Yo me pasé siete años sin remar y decidí volver; pero entrenarme, lo que se dice hacerlo con rigor, en serio, el año pasado.
—Y eso, ¿qué pasó?
—En diciembre 2007 entregué el remo, cosas de niña; me cansé y dije que me iba para la casa, que allá mamá me lo haría todo. Seguí los estudios, me gradué de profesora de Canotaje y eso me sedujo otra vez. Iba a las competencias nacionales de primera categoría y obtenía medallas. Era una dichosa. Los entrenadores hablaron conmigo, me dijeron que aún era joven, que yo podía llegar más lejos. Y mira, tenían razón.
—¿Esta es tu primera medalla en un certamen internacional?
—Y mi primera salida al extranjero también. Quiero ganar ahora el oro en el K2, prueba en la que remaré con Yusmari Mengana. Igualmente sueño con las Olimpiadas de Río de Janeiro el año próximo.
—Compites por Cienfuegos, pero no naciste en esa ciudad, ¿me informaron mal?
—(Lo sabes todo, me dice y sonríe con cierta extrañeza) Yo soy de Jibacoa, un pueblecito rural que queda en el lomerío del Escambray villaclareño. De allá es Dayexi Gandarela, quien ganó un oro en los Panamericanos de Guadalajara 2011. Ella fue una de mis inspiraciones para entrar en este deporte. Recuerdo que mis inicios fueron en el lago Hanabanilla (el más grande intramontano de Cuba) con un profesor de apellido Samé.
—¿Dormiste bien anoche (de viernes para sábado), estabas tensa?
—Nada de eso, me quedé rendida al momento, como si estuviera en Cuba.