Lo que te den…

Por como están las cosas en este tramo, los equipos involucrados en la lucha por los tres boletos disponibles para la postemporada no pueden desaprovechar las oportunidades que se presentan en su camino.

Así lo hizo este martes Industriales, cuando todo parecía indicar que los Cachorros holguineros, ya fuera de la porfía, les propinarían una dolorosa mordida. Estuvieron los nororientales a tres outs de llevarse una anecdótica victoria, pero un error de Yunior Paumier oxigenó a última hora las aspiraciones de los Azules.

Dice el refrán que después de la pifia viene el batazo, y se cumplió, aunque esta vez no de largas proporciones. Vino el sacrificio del mayor de los Gourriel, y el turno de Carlos Tabares, un viejo zorro, curtido por la experiencia, y no pocas veces llamado a asumir la responsabilidad en momentos críticos. Dada la situación, el más veterano en las filas capitalinas disparó el cohetazo que forzó el alargue del partido.

Del resto se encargaron Yulieski y Alexander Malleta, cuyos largos batazos acabaron tomando destinos opuestos, pero ambos terminaron más allá de los límites del terreno para remachar la derrota de Maikel Sainz.

De tal forma, los dirigidos por Lázaro Vargas evitaron a última hora un tropiezo que hubiese comprometido sus aspiraciones. De concretarse hoy la barrida sobre los Cachorros se dispararían sus posibilidades de hacer el grado para el cruce semifinal, teniendo en cuenta que quedarían apenas seis desafíos, que jugarán todos en sus predios del Latinoamericano. Primero, frente a los Alazanes granmenses y luego ante los Piratas de la Isla de la Juventud.