Hoy hace falta inteligencia y el despertar de nuestros opuestos. Autor: FIVB Publicado: 21/09/2017 | 05:11 pm
Módena, Italia.— Pocas horas después de arribar a esta ciudad, proveniente de la vecina Parma, el equipo cubano comenzó a preparar el definitorio partido que esta noche (hora local) sostendrá con su similar de Italia, último correspondiente al grupo D en la presente Liga Mundial de voleibol.
Después del tropiezo del pasado miércoles frente a los locales, a los dirigidos por Orlando Samuels solo les queda la victoria como única opción para llegar hasta la final del torneo.
Durante el primer acercamiento a la cancha Palpinini, el grupo trabajó en la corrección de los errores de su anterior presentación, consciente de que está en sus propias manos la posibilidad de colarse entre los ocho mejores elencos. Luego, todos siguieron con atención el desenlace de otros dos juegos que involucraron a varios candidatos a luchar por el cetro.
No muy buenas noticias llegaron desde la ciudad de Varna, donde los búlgaros se apuntaron un triunfo de 3-1 (25-22, 18-25, 30-28 y 25-20) sobre la favorita y ya clasificada escuadra de Rusia, líder indiscutible de la llave B.
El resultado pudiera parecer sorpresivo si se tiene en cuenta la superioridad de los rusos. Pero existía la posibilidad de que estos no se desgastaran por una victoria que no modificaba en nada sus aspiraciones.
Sin embargo, lucharon hasta el tercer set hasta ceder en el alargue. Entonces el técnico Vladimir Alekno firmó una especie de capitulación y sacó del juego al auxiliar Taras Khtei y al espigado central Dmitry Muserskiy. Por supuesto, los balcánicos aprovecharon para redondear un resultado que multiplica sus aspiraciones.
Mientras, el elenco de Serbia no pudo hacerse justicia en casa y cedió en sets corridos ante Argentina, que terminó liderando las acciones de la agrupación C.
Gracias a esta ayuda de los gauchos, los serbios concluyeron en el segundo lugar de su llave con 21 puntos, apenas uno más que el actual acumulado de los cubanos. Esta vez les tocará ver cómo termina la película de suspense desde las butacas.
Así las cosas, el abanico de posibilidades para estos equipos continúa abierto y depende de varias combinaciones de resultados.
Por ejemplo, un triunfo hoy sobre los italianos por cualquier vía habilita los pasajes cubanos rumbo a la ciudad polaca de Gsndk, sede del último tramo del certamen. Ahí no importaría lo que haga mañana Bulgaria.
También nos favorecería una derrota de Bulgaria en tres sets, si caemos por 2-3 ante los italianos, aunque en ese caso habría que despejar incógnitas a través del average de puntos a favor y en contra. Entonces sería el mismo panorama frente a Serbia.
En fin, la tranquilidad solo aparecerá con la victoria y por ella habrá que luchar. Para eso se necesitará al mejor Wilfredo León del torneo, un buen aporte de Henry Bell, y el despertar de nuestros opuestos. Pero también la inteligencia que nos faltó en el partido anterior para poder vencer a un equipo duro y en su valla.