El atleta chino Liu Xiang, oro en 110 vallas en Atenas 2004 y ausente por lesión en Beijing 2008, dio buenas sensaciones en su retorno a las pistas ayer domingo, en el Golden Grand Prix de Shanghai, informó EFE desde la capital china.
Sonriente y relajado, Liu eligió su casa, para acabar con más de un año de calvario, marcado sobre todo por sus gestos de dolor en los Juegos de Pekín y su dramática marcha del Estadio del Nido, tras intentar sin éxito correr las series.
En la carrera faltaban tanto el plusmarquista y campeón olímpico vigente, el cubano Dayron Robles, como el ganador en Berlín (Ryan Brathwaite, de Barbados), pero no el mítico Alen Johnson, ganador de cuatro mundiales y que terminó cuarto.
Liu llegó al estadio sin la presión del pasado año en Beijing, bromeó con los periodistas de su país y consiguió un resultado mucho mejor del esperado en una carrera donde comenzó mal, pero en un explosivo final estuvo a punto de alcanzar a Trammell.
"No esperaba correr tan rápido, esto va más allá de mi imaginación", destacó Liu, cuyo tiempo todavía queda lejos de su mejor marca personal (los 12:88 segundos con los que ostentó el récord mundial entre 2006 y 2008), pero es una evidente mejora frente a los 13:70 que dejó en el cronómetro en los entrenamientos previos.
El atleta, de 26 años, volvió a entrenarse en julio después de operarse en diciembre en Houston (EEUU) de una lesión en el tendón de Aquiles del pie derecho, que le impidió competir en los Juegos de Pekín.
En declaraciones a la prensa china, Liu señaló que confía en que su pie no le dé más problemas en el futuro:
“Intentaré evitar lesiones en futuras carreras, grandes o pequeñas. Lo pasado, pasado está, y estoy seguro de que lo haré mejor en el futuro”, aseguró.
Liu, la gran decepción del deporte chino en los Juegos de Beijing, continuará ahora su preparación para los campeonatos nacionales de octubre, los asiáticos de noviembre y los Juegos del Este de Asia de diciembre.