Esta vez echará de menos a sus más prominentes brazos, pero Venezuela pregona mejor preparación y bates más calientes para arrancar el sábado contra Italia su carrera a la redención en el Clásico Mundial de Béisbol.
Venezuela e Italia, que ya se enfrentaron en el 2006, protagonizan el choque de fondo en la apertura del Grupo C, que tiene como preámbulo el plato fuerte entre Canadá y Estados Unidos.
El escenario es el Rogers Centre, la casa de los Azulejos de Toronto.
La «Vinotinto», dirigida por Luis Sojo, está obligada a salir por la puerta grande ante un rival que luce como el más débil de la zona, porque los dos partidos que siguen serán complicados.
«Quizás en el papel Italia es el más vulnerable, pero esto es un Clásico Mundial y debemos salir con todo», manifestó Sojo a la prensa el viernes tras una práctica matutina del equipo en el llamado Sky Dome. «Y ese es el enfoque que le voy a dar a los muchachos. Nosotros vamos a salir a ganar, independientemente de cuál sea el rival».
Un asunto peculiar en esta llave es la duda que rodea al cuerpo de abridores de los equipos ante la ausencia de sus principales ases.
Venezuela, que no tendrá a Johan Santana (Mets) ni a Carlos Zambrano (Cachorros), anticipó que saldrá frente a Italia con el derecho Carlos Silva, quien registró marca de 4-15 y 6.46 de efectividad con los Marineros de Seattle la temporada pasada.
Sojo dijo que por exigencias de las mayores y por cuestión de continuidad en el proceso de preparación, el abridor Félix Hernández, compañero de Silva en Seattle, debe lanzar el sábado, por lo cual estará en misión de relevo y no de abridor.
Hernández, con foja de 9-11 y 3.45, afirma que le costará hacer el trabajo de relevo, pero no pondrá obstáculos si se le llama para ello. «Aunque faltan los dos mejores pitchers de Venezuela (Santana y Zambrano), vamos a hacer un gran papel», auguró.
Venezuela derrotó a Italia 6-0 en la primera ronda del Clásico anterior en Orlando. Ese partido lo ganó el derecho Freddy García, ausente esta vez.
Por el lado de Italia, se conjetura que el abridor sería Mark DiFelice, quien registró marca de 1-0 y 2.84 en 15 partidos con los Cerveceros de Milwaukee la temporada pasada.
DiFelice lanzó varios episodios sin permitir carreras en un juego de fogueo ante los Nacionales de Washington, que Italia terminó perdiendo 9-6.
Venezuela está armado con jugadores de las Grandes Ligas, incluyendo a los astros Miguel Cabrera (Tigres), Bobby Abreu (Angelinos) y Magglio Ordóñez (Tigres), pilares en la ofensiva.
Esos bates fueron apagados en el anterior torneo y Venezuela fue eliminada en segunda ronda. En esta versión del 2009, la «Vinotinto» aspira a cosas grandes.
«Vamos a llegar en mejor forma al Clásico», aseguró Cabrera, quien refirió que se entrena desde diciembre.
La alineación que utilizará Sojo será: José López (intermedia), César Izturis (campo corto), Melvin Mora (antesala) y Ramón Hernández (catcher) en el cuadro. Los jardineros serán Endy Chávez (central), Bobby Abreu (derecho) y Magglio Ordóñez (izquierdo). Carlos Guillén será el designado.
Canadá y Estados también reeditan su choque de hace tres años. En esa oportunidad, en Phoenix, Canadá se impuso por 8-6. Los dos, sin embargo, se despidieron en segunda ronda, y vienen a redimirse.
Al igual que Venezuela, Canadá y Estados Unidos no podrán contar con sus principales figuras en la loma, como son los casos de los canadienses Jeff Francis, Rich Harden y Erik Berdard, ausentes por lesiones. Por el lado estadounidense se echará de menos particularmente a CC Sabathia. No está claro con cuáles abridores saldrán el sábado.
Pero figuras de renombre y bates potentes se harán sentir, además de garra y versatilidad en el terreno.
Canadá ganó su último partido preparatorio ante los Yanquis 6-0, mientras Estados Unidos doblegó a los Filis 9-6 con el aporte ofensivo de Chipper Jones, que repite en el Clásico y es una de las figuras emblemáticas de su escuadra.
El manager estadounidense Davey Johnson se expresó conforme con la ofensiva, aunque no así con el pitcheo.
«Fue un buen día para entrenar un poco», dijo Johnson en Tampa, Florida, el campo de entrenamiento de los Yanquis. «La adrenalina nos va a subir cuando estemos frente a 45.000 aficionados (en Toronto). Lo estoy esperando», concluyó.