Rosir, Nancy, Yumilka, todas se preparan. El equipo tiene el compromiso de clasificar en Monterrey para los Juegos Olímpicos. Foto: Roberto Suárez. El voleibol, un deporte cuya popularidad ha crecido como la espuma en los últimos años en el mundo, será de los más seguidos en los Juegos Olímpicos del próximo año, según estudios realizados por analistas de varios países.
Y las mayores expectativas las genera el certamen femenino, por dos razones fundamentales: en primer lugar, porque la calidad está más repartida que en el masculino, y en segundo, porque el equipo anfitrión, China, es el actual monarca y quiere volver a ceñirse la corona.
De momento, otros colosos ya han asegurado también su presencia en el concierto estival. Me refiero a las selecciones de Italia, Brasil y Estados Unidos, que clasificaron en la reciente Copa del Mundo celebrada en Japón.
Pero otros 35 aspirantes lucharán a partir de ahora por hacer el grado en sus respectivos torneos preolímpicos continentales. Y el engorroso camino se inicia mañana, con el certamen correspondiente a la zona NORCECA, en Monterrey, México.
Allí estará la escuadra cubana, tricampeona bajo los cinco aros, que sale con el cartelito de favorita para llevarse el único boleto en disputa. Las Morenas del Caribe aparecen inscritas en el grupo preliminar A y debutarán este lunes frente a Canadá. Luego, descansarán el martes y se las verán contra Puerto Rico el miércoles.
Mientras, República Dominicana, México y Trinidad y Tobago se eliminarán en la llave B.
Los ganadores de cada segmento avanzarán directamente a la discusión de las medallas, en tanto los segundos y terceros lugares se cruzarán entre sí para definir los otros dos semifinalistas.
¿Fuera? ¡nunca!Antes de partir hacia Monterrey, las criollitas recibieron gentilmente a un equipo de nuestro diario en el centro de entrenamientos Cerro Pelado.
—¿Concibe la legendaria capitana Yumilka Ruiz, unos Juegos Olímpicos sin la presencia de Cuba?
—Claro que no. Tenemos la responsabilidad de clasificar y por este objetivo vamos a luchar. Jugaremos bien, como siempre hemos hecho. Todas estamos preparadas para ello.
—Más de un lector se siente intrigado por las expresiones que se reflejan en el rostro de la estelar Nancy Carrillo durante los partidos. Ríe cuando gana y ríe cuando pierde, ¿es que no sufres los errores?
—Me río para no llorar frente a las contrarias, porque es un problema de genio y lloro después en el cuarto cuando estoy sola —responde con otra sonrisa que se le escapa a nuestro fotógrafo.
—¿Por qué sus reiteradas ausencias en la alineación abridora durante la Copa Mundial? —preguntamos a Rosir Calderón.
—Tuve problemas personales que me impidieron prepararme adecuadamente para el campeonato. Además, presenté una lesión que no me permitió entrenar al máximo nivel. Y cuando llegué a Japón para la Copa del Mundo me enfermé con escalofríos y catarro. Agradezco a mis compañeras su apoyo y el ánimo que me dan, me dicen que un bache lo tiene cualquier deportista y que debo seguir adelante y buscar mi rendimiento habitual.
Y entonces buscamos a quien alterna con Rosir la posición de atacadora auxiliar: Kenia Carcasés. Esta muchacha, de 1,89 metros de estatura, compitió el año pasado con el equipo Hisamitsu Springs, en Japón, lo cual la ayudó mucho en su desempeño durante este 2007.
—A tus 21 años, ¿cuánto falta para adueñarte totalmente de un puesto regular?
—Creo que ya he logrado muchas cosas y para los Juegos Olímpicos de Beijing, porque estoy segura de que vamos a clasificar, pienso que ya pueda estar en el cuadro regular. Claro, es una meta difícil teniendo dos jugadoras muy buenas por delante de mí: Yumilka y Rosir. Pero aquí estoy, tratando de mejorar el recibo y lograr desplazarme con más rapidez. Los técnicos japoneses trabajaron fuerte conmigo en la recepción. Ellos son estelares en ese aspecto.
Mente positivaLos años me han demostrado de que Antonio «Ñico» Perdomo es un entrenador con mente positiva. Horas antes de partir con sus jugadoras hacia México, nos dijo: «Cuba debe clasificar, porque el equipo nuestro acaba de demostrar en la Copa del Mundo que está en mejores condiciones que el de República Dominicana, que en estos momentos desarrolla algunos talentos jóvenes para el futuro.
«No obstante, puede ser que tengamos resistencia por parte de Puerto Rico o Canadá. Estas últimas, por ejemplo, generalmente abren jugando bien, aunque después les falta preparación física».
—¿Algún cambio en la nómina?
—Ninguno. Iremos con el mismo equipo de la Copa, si no hay alguna lesión de última hora.
—¿Por qué una semana de entrenamiento en Santa Clara antes del preolímpico?
—Necesitábamos tener a todo el equipo reunido, dar más volumen de trabajo y variar las condiciones, porque mucho tiempo en el mismo lugar no es conveniente. Santa Clara nos brindó ese estímulo, cumplió con las funciones que se necesitaban.
Igual espíritu optimista mantiene Eugenio George, responsable del colectivo técnico femenino de voleibol, quien corroboró que la estancia en la Ciudad del Che permitió trabajar con más concentración en todos los aspectos del juego, así como pulir algunas deficiencias.