Ben McMahon, un australiano de 22 años, tuvo una extraña experiencia luego que sufriera un grave accidente de tránsito en 2012, que lo dejó en coma. Para su suerte, despertó aunque en el proceso de reinicio de su cerebro, comenzó a hablar exclusivamente en chino mandarín, idioma que había estudiado en la escuela. Las complicaciones del inicio para entederse con la familia se superaron cuando su extraño caso y la fluidez con que habla le permitieron conducir y ser estrella de su propio show televisivo en China. No creo que mi amigo Montoto pruebe el método que le permitiría saltarse seis años de estudio.