Confiada en las indicaciones de su inseparable mapa de excursiones, una turista se perdió en una ciudad canadiense. El extravío no habría concluido con la intervención policial de no ser porque la mujer terminó pidiendo socorro parada sobre el techo de su automóvil… que había sido tragado por un pantano. Por suerte traía celular y pudo comunicarse con los gendarmes, pero como ella no sabía describir la dirección exacta adonde había ido a parar, los guardias tardaron ¡más de 24 horas! en rescatarla.