A partir de ahora quienes aspiren a un puesto de policía en Ciudad de México deben «cuidarse la boca».
Según AFP, unos 1 300 policías fueron puestos a dieta para bajar sus kilos de más como parte de un programa de combate al sobrepeso. Siete de cada diez uniformados padecen obesidad, pues en la calle consumen alimentos altos en carbohidratos y grasas, y beben gaseosas. ¡Ahora a correr!