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¡Adiós, récord!
En Irán se perdieron la posibilidad de batir el récord del sandwich más grande del mundo porque la gente se lo empezó a comer antes de que pudieran medirlo. Para confeccionar el dichoso «bocadito» se requirió la labor de 1 500 cocineros, más de 900 kilos de carne y un kilómetro y medio de pan; sin embargo, nunca estaremos seguros de si fue el más grande, pues cuando empezaron a medirlo los transeúntes comenzaron a comérselo, devorándolo en cuestión de minutos sin que el personal del libro Guiness de los récords confirmara la hazaña.
VoluntarioMarcos Paiz, un estadounidense de 29 años de edad, ofrece su cuerpo para que practiquen en él quienes deseen tatuarlo. Paiz tiene todo el torso disponible. Y quien lo desee puede tatuarle cualquier diseño, siempre y cuando no incluyan esvásticas, símbolos satánicos o «algo totalmente loco». ¡Por amor al arte!
TemperaturaNuestro juicio sobre los demás puede estar influido por cosas tan simples como la temperatura de una bebida que tengamos en las manos, reveló un estudio realizado la Universidad de Yale. Decir de alguien que es «cálido» o «frío» no son simples metáforas, pues los experimentos demuestran que las personas perciben a otros como más generosos y atentos si acaban de asir una taza de café caliente, en vez de una bebida gélida. Ya sabe: ¡Dele sopa a su suegra, mucha sopa!
