La amistad no conoce fronteras, y parece que tampoco el tiempo. Al menos así lo demostró el canadiense David Barclay, quien voló unos 5 600 kilómetros hasta Gales para llegar a la boda de su mejor amigo. Además de los 2 000 dólares entre pasajes y atuendo, Barclay invirtió una prisa incalculable que le impidió aguardar por una invitación. De hacerlo, tal vez habría notado que la fecha del matrimonio era en efecto el 6 de julio, pero no del 2007 sino del 2008, como le recordó el futuro novio ya frente a frente. Nada, que la puntualidad es una virtud inglesa, al parecer exacerbada en los canadienses, y si no que le pregunten al asistente más prematuro en la historia del matrimonio. ¡Bon voyage... de regreso!
BAÑO DE VERANOEn estos días de verdadero sopor, el baño, más que una necesidad, es un placer; aunque hay quienes se toman el calor más en serio, como el británico Lewis Pugh, quien se convirtió en la primera persona en zambullirse en las aguas del Polo Norte y nadar a lo largo de un kilómetro. Pugh tomó su gélido baño para demostrar los efectos del calentamiento global sobre las aguas polares. Una vez adquiridas las condiciones que le permitieran nadar sin morir de hipotermia, se lanzó al agua y braceó durante 18 minutos soportando los dos grados bajo cero del agua polar. ¡Eso sí es adorar la playa!
CHOCOTRÁNSITOPremiar con dulces el buen comportamiento suele ser una estrategia para el entrenamiento de animales, y a veces hasta para la crianza de los hijos. Sin embargo, la policía suiza espera que se convierta en una útil herramienta para disminuir las infracciones de tránsito e incluso ya la puso en práctica distribuyendo tabletas de chocolate a los automovilistas que, durante los controles de carretera, no cometan ninguna infracción. La iniciativa, bautizada como «Gracias», pretende potenciar el respeto a las normas de tránsito en los cantones helvéticos, aunque sea a expensas del gusto por las confituras, en especial el chocolate.