Gracias a la labor de comunicadores digitales como Rey Enigma, la práctica del ajedrez se ha vuelto atractiva para las jóvenes generaciones. Autor: El País Publicado: 03/05/2025 | 11:37 pm
Los miles de espectadores que ingresaron a la sala l’Olympia el 23 de julio de 2024, presenciaron algo fuera de lo común: una demostración de chessboxing, la práctica deportiva que conjuga el ajedrez y el boxeo. Ese espectáculo organizado en l’Olympia —mítico referente del music-hall parisino por el que pasaron figuras de la talla de Louis Amstrong, Edith Piaf y Ella Fitzgerald—, formó parte de la Olimpiada Cultural desarrollada en paralelo a los 33ros. Juegos Olímpicos París 2024.
Inspirado en el universo creativo del historietista francés Enki Bilal, el chessboxing es identificado como una de las expresiones modernas del ideal helénico que integra el equilibrio mental y el corporal, y propicia la práctica complementaria de la fuerza atlética y la inteligencia. Dotado desde 2003 de una World Chess Boxing Organisation, la práctica combinada del pugilismo y los trebejos ha generado cada vez más expectación en el ámbito de las redes sociales y la comunicación digital.
Tal vez el chessboxing deba su mayor celebridad a los streamers que han incursionado en esta modalidad para acaparar la atención de potenciales públicos consumidores. Así ha ocurrido desde que el Maestro Internacional británico Lawrence Trent y el Gran Maestro canadiense Aman Hambleton protagonizaron el 11 de diciembre de 2022 en el Galen Center de Los Angeles un enfrentamiento de chessboxing. Más allá de ser un fenómeno circunstancial, el juego ciencia continúa generando audiencias millonarias, gracias al auge mediático que propician las plataformas digitales.
Probablemente pueda hablarse de un antes y un después de la presencia del juego milenario en el ciberespacio, luego de que Gambito de dama fue visualizada por millones de usuarios de la plataforma Netflix en los meses finales de 2020. En efecto, al éxito rotundo de la miniserie le sucedió un auge sin precedentes de canales de comunicación digital consagrados al ajedrez en plataformas como Twich, TikTok, Instagram, Youtube y X. En ese contexto propicio la plataforma Chess.com, basada en el modelo de gestión freemium —que ofrece a los usuarios las prestaciones básicas de la plataforma de manera gratuita—, arribó en 2022 a los cien millones de abonados, lo que la convierte en el sitio de referencia para la comunidad ajedrecística.
Por la importancia indiscutible de las plataformas digitales en la visibilización, patrocinio y promoción del ajedrez, Jaque perpetuo profundizará cómo se han generado en diversos contextos, productos lúdicos y comunicativos de primer nivel en el universo digital. Dada la polivalencia admirable de trebejistas que han ganado un nombre propio en las transmisiones y las competencias online y en el entrenamiento virtual, este fenómeno no pasará desapercibido para quienes disfrutan las acciones sobre el tablero tanto como un fildeo insólito, un remate imposible o un pase de gol.
CON EL SELLO DE BETH HARMON
Entre los streamers dedicados al ajedrez, es probable que los amateurs del juego ciencia identifiquen de inmediato a Hikaru Nakamura, el jugador estadounidense de ascendencia japonesa que se ha mantenido entre la élite del deporte mental durante un par de décadas. Ciertamente, a los méritos deportivos de Nakamura —entre los que sobresalen sus notables resultados en el circuito Grand Prix FIDE, en Olimpiadas Mundiales de Ajedrez, en los campeonatos nacionales de EE. UU. y en los más recientes Torneos de Candidatos—, habría que sumar su notable repercusión en el universo digital. Dado su éxito en competencias online seguidas en vivo por millones de usuarios —como el circuito Speed Chess Championship o los torneos semanales Titled Tuesday patrocinados por Chess.com—, y el increíble nivel de audiencia alcanzado por el canal de Twich @gmhikaru, el nacido en Osaka es el gran referente para la comunidad planetaria de cómo se puede aspirar a la versatilidad profesional en el mundo de las 64 casillas.
Sin atenuar el éxito de Nakamura en su faceta de celebridad digital, debe admitirse que han sido las mujeres ajedrecistas las que han acaparado un mayor protagonismo en el ámbito de la comunicación en streaming. Participantes en la gala de chessboxing del Galen Center, la Maestra FIDE canadiense Alexandra Botez y la Gran Maestra israelí Dina Belenkaya, son algunas de las vedettes del ciberespacio que han puesto en alto el nombre de la mujer ajedrecista en un contexto deportivo aún lastrado por la misoginia y la disparidad competitiva.
Durante mucho tiempo subvalorado por sus supuestas falencias deportivas, el ajedrez femenino ha adquirido un reconocimiento plausible en las últimas décadas, en particular desde que las hermanas Susan y Judith Polgar, y la trebejista sueca Pia Cramling se convirtieron en las primeras jugadoras en alcanzar el título de Gran Maestro «absoluto» a partir de la obtención de normas internacionales. El talento y longevidad deportiva de Pia Cramling es inédito dentro de la escena competitiva mundial, ya que se ha mantenido durante más de cuatro décadas en la élite ajedrecística desde que en 1984 ocupó el primer lugar del ranking universal de la FIDE y ganó la medalla de oro individual en la Olimpiada de Ajedrez de Tesalónica.
Precisamente la hija de Pia Cramling y del Gran Maestro español Manuel Bellón González, Anna Cramling Bellón, se ha convertido en una de las grandes streamers de su generación. Fiel comentarista de los grandes eventos ajedrecísticos, Anna Cramling ha ganado en años recientes una notable experiencia como comunicadora virtual gracias a su carisma personal y a su condición políglota.
En la Olimpiada Mundial de Bakú 2016, la familia Cramling Bellón alcanzó un hito singular para el ámbito ajedrecístico, ya que Pia, Manuel y Anna ocuparon respectivamente el primer tablero, la capitanía y el tablero suplente de la selección sueca que compitió en la capital azerí. Más allá de sus dotes competitivas, que le permitieron ocupar el 5to. lugar en 2018 del Campeonato Juvenil Femenino Europeo y adquirir el título de Maestra de la FIDE, Anna Cramling ha tenido un rol decisivo en la divulgación del circuito Freestyle Chess que promueve reglas alternativas para el ajedrez, incluyendo el sorteo de la posición inicial de las piezas.
El aprecio de la comunidad ajedrecística por las mujeres con plausibles resultados tanto en la esfera competitiva como en la comunicación digital, se puso de manifiesto en la atención mediática que acaparó el Botez Chess Camp 2024, torneo disputado en Malibu, California, cuya nómina la integraron ocho de las más destacadas streamers del panorama contemporáneo, incluyendo las hermanas Andrea y Alexandra Botez, Dina Belenkaya, Anna Cramling, la Gran Maestra canadiense Nemo Zhou y la doble campeona estadounidense Jennifer Yu.
ÉXITOS ENIGMÁTICOS
Si consideramos el predominio del idioma inglés en la publicación de contenidos de temática ajedrecística en las plataformas digitales, asumiríamos una hegemonía de la lengua de Shakespeare en el tablero del ciberespacio. Tanto el Maestro Internacional Levy Rozman —el afamado GothamChess, carismático presentador y autor de bestsellers para ajedrecistas en ciernes—, como los mencionados Hikaru Nakamura, Anna Cramling y Alexandra Botez, ocupan los principales reflectores en el mundo virtual en cuanto a cantidad de abonados e ingresos percibidos.
En paralelo a esta preminencia del inglés en el ciberespacio, otros comunicadores que emplean idiomas alternativos han ganado una popularidad indiscutible como el Gran Maestro francés Julien Song; el trebejista y jugador profesional de póker Kevin Bordi, alias Blitzstrem; y el Maestro de la FIDE Luis Fernández Siles, el conocido Luisón que imparte cursos y videos de estrategia en Chess.com. Reconocimiento aparte merece el incógnito Rey Enigma, que se ha convertido en uno de los grandes referentes mediáticos para millones de amateurs de las 64 casillas.
Dotado de un disfraz cuadriculado que lo singulariza en los espacios públicos y que le permite mantenerse en el anonimato, Rey Enigma alcanzó una celebridad exponencial desde que participó en la emisión televisiva de Got Talent. Luego de haber disputado enfrentamientos de mérito ante extraordinarios atletas de la mente como Anatoly Karpov, Judith Polgar, Maxime Vachier Lagrave, Magnus Carlsen y Garry Kasparov, Rey Enigma ha propiciado que cientos de miles de personas se enamoren del juego ciencia, gracias a los contenidos atractivos que divulga en las redes sociales, publicaciones impresas y performances públicos. Divulgador de la expresión «jaquetón», que identifica a los jugadores con gran nivel de combatividad y resiliencia sicológica ante el tablero, a Rey Enigma lo reconforta el auge que ha ganado la práctica de los trebejos gracias al empleo creativo de las herramientas de la comunicación digital.
En pleno proceso de integración a los circuitos mundiales de deportes electrónicos, el ajedrez aspira continuar sumando adeptos entre la joven generación que emplea buena parte de su tiempo de ocio frente a los dispositivos portátiles. Profundo, dinámico y entretenido, el juego ciencia no ha hecho más que afianzar su relevancia dentro de la cultura contemporánea, tal como corresponde al prestigio de esta práctica milenaria.