La prioridad es la prevención porque lo que hagamos en ese sentido es la mejor inversión en tiempo y recursos de todo tipo en el enfrentamiento a este fenómeno, que no solo impacta en la salud de los individuos, las familias y las comunidades, sino que constituye un problema de seguridad nacional porque este medio se emplea para incidir en la población, sobre todo, entre los más jóvenes.
Así expresó este lunes el doctor José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, durante su intervención en la Comisión Permanente de Trabajo, Salud y Deporte de la Asamblea Nacional del Poder Popular, a propósito de abordarse las acciones que desarrolla el sector de la salud en función de la prevención y el enfrentamiento al consumo de drogas, sicotrópicos, sustancias de efectos similares y adicciones comportamentales en la población cubana.
Portal Miranda insistió en que las acciones de cada territorio tienen que parecerse a este, porque las singularidades determinan la naturaleza de las estrategias, y por ello es menester particularizar las atenciones desde todos los niveles hasta la base.
Capacitar a los profesionales del sector es una tarea sistemática, agregó, porque se trata de un asunto que requiere una mirada no solo multisectorial, sino también multidisciplinar.
Cuba posee un Plan de Acción para la atención integral a las adicciones desde el sector de la salud (2024-2029), con el objetivo de contribuir a la reducción del consumo de drogas, sicotrópicos, sustancias de efectos similares y adicciones comportamentales en la población, especialmente en adolescentes y jóvenes.
Ante los diputados, Reinol Delfín García Moreiro, viceministro de Salud Pública, expuso los resultados de ese Plan y aseguró que la labor de promoción y educación para la salud sigue siendo prioridad, a través de la realización de productos audiovisuales y gráficos, actividades de prevención en las provincias, municipios e instituciones; incluyendo los barrio-debates, y el desarrollo de talleres de formación de promotores y especialistas del Servicio de consejería telefónica de la Línea 103.
Ha sido vital, añadió, la participación de estudiantes de las diferentes enseñanzas y modalidades de formación en las Ciencias Médicas y bajo la conducción del Proyecto Cedro en estas acciones, además de la creación del contingente Jorge González para la prevención del uso indebido de drogas en las instituciones educativas.
García Moreiro afirmó que, no obstante, los resultados identifican dificultades que inciden en garantizar una atención continua y con calidad en la red de servicios, en la que se necesita de la participación intersectorial y de los Gobiernos locales. Fortalecer la red de servicios hospitalaria, destinando más capacidades para programas de deshabituación con énfasis en la población infantojuvenil en el país, y ampliar servicios para adolescentes femeninas es una prioridad, para la cual destinamos recursos y empeño, señaló.
Coincidieron los diputados en que abordar la prevención y promoción de salud en torno a las adicciones requiere de una atención multisectorial cada vez más cohesionada y en coherencia con las tendencias de la sociedad actual, teniendo en cuenta el incremento del consumo de sustancias sicoactivas en la población adolescente y juvenil, propiciado por diversos factores sociales y culturales.
Insistieron en la urgencia de desarrollar acciones educativas que involucren a la familia, a la comunidad, a los centros docentes y laborales, y a las que contribuyan también los medios de comunicación para reducir el consumo y ser más eficientes en el diagnóstico temprano y el tratamiento de las personas adictas.