La transformación social de las comunidades deben ser infraestructural y espiritualmente. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 14/07/2025 | 10:23 pm
Para la Revolución sigue siendo una alta prioridad las políticas sociales y programas aprobados en el país para garantizar la protección a personas, familias, hogares y comunidades en situación de vulnerabilidad; sin embargo, de nada vale trazar acciones nacionales que no se concreten y cumplan en las provincias, en los municipios, en las comunidades…, allí donde el ciudadano debe ser el centro de todo cuanto se diseña y se hace.
En ello coincidieron los participantes en la Comisión Permanente de Atención a la Juventud, Niñez y Derechos de Igualdad de la Mujer; y de Atención a los Órganos del Poder Popular del Parlamento cubano, que este lunes analizaron los resultados de la comprobación al cumplimiento de ese importante propósito, y recibieron una amplia información de Marta Elena Feitó Cabrera, ministra de Trabajo y Seguridad Social, sobre el tema.
Los datos aportados, por ejemplo, avalan el desarrollo de acciones de infraestructura y mejoramiento de la calidad de vida en más de 1 200 comunidades de las 1 755 identificadas como en situación de vulnerabilidad. También de los 70 900 desvinculados del estudio y el empleo se logra incorporar al sistema nacional de educación a cerca de 3 000 jóvenes, y una cifra similar está en cursos de capacitación, así como se protegen a 23 858 familias por la asistencia social.
A pesar de esos resultados y en medio de la compleja situación que vive el país, como dijo Asiel Aguada Barceló, diputado por la provincia de Villa Clara, «todavía somos muy morosos a la hora de contar en el grupo de prevención con un plan de medidas que respondan a la transformación de las vulnerabilidades donde se desempeña y desenvuelve el ser social».
Al referirse a uno de los aspectos señalados en el informe —el débil seguimiento de los acuerdos adoptados—, dijo que ello está asociado con que se va a los espacios por conveniencia y no existe una esencia real, objetiva y concreta de lo que sucede en una comunidad determinada para resolver el problema.
Yusuam Palacios Ortega, diputado por Holguín, refirió que tenemos que seguir corrigiendo desvalidos que tenemos en la interpretación y aplicación de las políticas sociales. Mientras Anabel Díaz Hurtado, diputada por Villa Clara, apuntó que no podemos seguir hablando de la vulnerabilidad en conceptos generales, porque entonces seguimos poniendo recursos y asistencia, pero no logramos una transformación real.
Sobre la transformación social de las comunidades, Feitó Cabrera señaló que estas deben de tener un respaldo económico-financiero, cambios en la infraestructura y, en especial, «una transformación espiritual, como dice el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a partir del fortalecimiento de valores».
Otros dos temas se reiteraron en el análisis: estamos muy necesitados de un ejercicio de comunicación para que todos conozcan lo que está ocurriendo, y urge completamiento de las plantillas de los trabajadores sociales, pues ellos son los que más saben de los barrios, y no se puede hacer nada en estos sin contar con su participación y labor.