De izquierda a derecha: Luis Manuel Álvarez, Justo César Valdés, Ángel Ramón Ruz y Reinier Díaz en una de esas escenas que muestran a sus personajes como desenfadados y alegres jóvenes cubanos de hoy Autor: Léster Pérez Publicado: 16/03/2019 | 11:52 pm
La película Inocencia, del cubano Alejandro Gil, abrirá hoy la 9na.edición del Festival Internacional de Cine Político de Argentina, en el que la isla caribeña tendrá una destacada presencia, según PL.
El filme, que narra la historia de los ocho estudiantes de primer año de Medicina encarcelados por una injusta acusación y fusilados en 1871, dejará abierto, en el capitalino teatro San Martín, el certamen, que este año tendrá una veintena de obras en concurso y al cineasta chileno Miguel Littin como presidente del jurado.
Un homenaje especial a los 60 años del triunfo de la Revolución Cubana y a la creación de su Instituto de cine serán varios de los platos fuertes de las jornadas que comprenderán, además, un homenaje al documentalista cubano Santiago Álvarez en el centenario de su natalicio.
Además de las más de 15 cintas que se proyectarán de la isla caribeña, habrá un espacio de debate en el que se ahondará sobre el impacto que ha tenido a lo largo de seis décadas el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos sobre su cinematografía, lo que significó y significa el Festival de La Habana y la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños.
Este año el encuentro trae a bordo diez cintas internacionales en competencia e igual cantidad de largometrajes argentinos.
En el caso de los títulos extranjeros destacan, entre otros, Edad del agua, del brasileño Orlando Senna; El Joven Karl Marx, del alemán Raoul Peck, y La noche de 12 años, del uruguayo Álvaro Brechner.
De forma paralela habrá además un homenaje por el centenario de Eva Perón y la exhibición de varios títulos fuera de competencia como Ayotzinapa, el paso de la tortuga, del mexicano Enrique García o Viento de febrero de Federico Azar (Argentina).
Fundado hace nueve años, el festival se ha consolidado como uno de los más importantes de su tipo en la región.
En palabras de sus organizadores, el desafío «es poder desmitificar el término político y aportar a quienes van a las salas de exhibición lo mejor del cine argentino combinado con producciones extranjeras; para que todos se interesen por lo que hay más allá de la sala y de la pantalla; para que se animen a mirar detrás del espejo».