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Más allá de las amenazas de deportaciones masivas y de anuncios de militarización de la frontera sur de EE. UU., la presidenta Claudia Sheinbaum anunció públicamente el respaldo a sus connacionales. Autor: Reuters Publicado: 21/01/2025 | 07:48 pm
CIUDAD DE MÉXICO, enero 21.— Antes de que Donald Trump oficializara en su toma de posesión la mano dura que había anunciado contra los inmigrantes indocumentados en su país, ya la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum había reiterado la protección que el Estado brindará a sus nacionales en territorio estadounidense.
México te abraza es el nombre de la campaña dada a conocer este mismo lunes por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien informó los detalles del plan, donde se incluye hasta la entrega de dinero —2 000 pesos mexicanos equivalentes a cerca de cien dólares—, para el transporte y primer avituallamiento de quienes sean expulsados.
La nación «hará todo lo que sea necesario para defender y atender en México a los connacionales, y destinará lo que haga falta para recibir a quienes sean repatriados a fin de lograr su reincorporación a su país natal», afirmó la funcionaria.
«Por supuesto que no estamos de acuerdo, pero en caso de que se haga, se les va a recibir con acceso a los programas de bienestar del Gobierno, acceso a los servicios de salud para ellos y sus familias, transporte a sus lugares de origen, acceso a comunicaciones telefónicas», agregó.
Otras medidas para situaciones urgentes también han sido anunciadas por el ejecutivo de Sheinbaum, que hace semanas prepara a sus cónsules en EE.UU. para asesorar a sus connacionales, y este lunes puso en vigor números telefónicos de emergencia para que reciban asesoramiento quienes se sientan afectados. Ello es parte de la estrategia integral que, dijo Sheinbaum, se alista hace semanas para cuando llegase este momento.
Las medidas confirmadas por Trump durante su discurso de toma de posesión este lunes están acordes con sus amenazas, y no podrían ser más peligrosas para los indocumentados y para la propia seguridad nacional de México.
El nuevamente Presidente de EE. UU. no solo confirmó las expulsiones masivas de quienes llamó «ladrones», entre otros epítetos con se refirió a los indocumentados identificados como «no elegibles».
Además, declaró el estado de emergencia en la frontera sur de su país y su militarización, oficializó la designación de terroristas a los cárteles del narcotráfico y, en clara alusión a la política de su antecesor Joseph Biden, dijo que el dinero que se dedicó a cuidar las fronteras de otros países se dedicarán ahora al suyo, con lo que podría entenderse que, como se esperaba, Trump cortará la ayuda a Ucrania, aunque no se sabe si también cercenará el apoyo a Israel.
A propósito, Trump se ufanó por la primera liberación de tres rehenes israelíes en virtud del acuerdo alcanzado entre Tel Aviv y Hamas, como si fueran reales los trascendidos hechos por quienes adjudican el convenio a las gestiones de los funcionarios del nuevo mandatario, y no a las de la administración Biden.
Horas antes desde México, en persona, el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, daba a conocer instrucciones detalladas a sus compatriotas en caso de ser detenidos. «Tienen derecho a permanecer callados y los abogados recomiendan ejercerlo. Muchas veces con las preguntas intimidatorias provocan respuestas para usarlas en su contra. Ninguna autoridad puede entrar a un domicilio sin una orden judicial».
«No están solos ni lo van a estar».
De la Fuente recordó que su país tiene la red consular más grande que cualquier otro país, con 53 consulados que abarcan todo el territorio de Estados Unidos, a la que se suman 2 610 personas que incluyen a abogados contratados para reforzar la estrategia legal de defensa a los mexicanos que puedan ser amenazados con la deportación. Asimismo, se han establecido alianzas con organizaciones de migrantes y defensoras de derechos humanos.
En total, dijo, habrá 4 610 personas para abordar esta coyuntura y brindar asesoría legal a los mexicanos.
Otras diatribas acordes con el signo expansionista que tendrá su mandato, fueron oficializadas por Trump, como la intención de nombra Golfo de América al que históricamente se ha denominado Golfo de México, con lo que ratificó que la relación con esa nación será tensa.
En los días recientes, la presidenta Sheinbaum ha intentado suavizar el discurso y tranquilizar a su ciudadanía, reforzando la posibilidad e importancia del diálogo, en un mensaje indirecto a Trump. Pero también ha enfatizado que México es un país soberano.
