Desde su creación en Santiago de Cuba en 1992 este septeto ha sido sostén, escenario y aliento de la tradición. Autor: Cortesía de la fuente Publicado: 03/07/2018 | 10:30 pm
«Este es un disco de clásicos de la isla preciosa, de la Borinquen bienamada, de Puerto Rico. Un disco de clásicos del Caribe y de toda Hispanoamérica. No puede ser de otro modo cuando se habla de Rafael Hernández (1892-1965), uno de los compositores más importantes de la música popular en español.
«“Cuba y Puerto Rico son/ de un pájaro las dos alas”, escribió la poetisa Lola Rodríguez de Tió. Ese estandarte nos acompaña y flota en este tributo que nos propone Ecos del Tivolí. Desde su creación en Santiago de Cuba (1992) este septeto ha sido sostén, escenario y aliento de la tradición».
Desde las notas discográficas del fonograma Tributo a Rafael Hernández, el reconocido periodista, escritor y poeta santiaguero Reinaldo Cedeño Pineda nos invita a escuchar 13 temas que expresan la grandeza de un creador inmortal, defendidos «desde el alma cubana». Un «disco de excepción» que será presentado este miércoles 4 de julio, a las 8:30 p.m., en la Sala Dolores, como parte de la edición 38 de la Fiesta del Fuego, que se extenderá hasta el 9 y en esta ocasión se ha dedicado a la también llamada Isla del Encanto.
Será un concierto protagonizado por el septeto Ecos del Tivolí, junto a los ilustres representantes de la hermana nación que intervinieron en esta producción de Bis Music, grabada en los Estudios Siboney de la Egrem de Santiago de Cuba: María Isabel Rodríguez «Chabela», Alejandro Hernández «Chalí», hijo de Rafael Hernández, Rafael «Pole» Ortiz y José Antonio Rivera, alias «Tony Mapeyé», según le detalló a Juventud Rebelde Jorge Félix Cambet Torres, director de la agrupación, quien señaló a Gabriel Soler Ortiz como responsable de las coordinaciones pertinentes para que este sueño se hiciera realidad y pudiera en lo adelante integrar una colección discográfica de lujo que componen: A Matamoros, De matamoros a Guillén, Échale candela, Si de son se trata y De mi viejo Santiago, premio Cubadisco 2017.
«Todo comenzó con una invitación cursada a Ecos del Tivolí para participar en un evento que tendría lugar en Puerto Rico en 2015, al cual finalmente no se pudo asistir», cuenta Gaby Soler. «Para esa fecha ya estaban en el repertorio canciones como Tanto y tanto, La gata de Wenceslao y La casa de Margot, que erróneamente pensábamos pertenecían a Miguel Matamoros, pero nos aclararon que habían sido compuesta por “El Jibarito”. Por eso decidimos realizar este homenaje.
«Entonces el amigo Tony Mapeyé nos puso en contacto con Chalí, además presidente de la Fundación Rafael Hernández y quien muy gentilmente nos envió por correo muchas de las composiciones de su padre. A partir de ese momento iniciamos el trabajo. Le presentamos el proyecto a Bis Music, sello que se hizo cargo de De mi viejo Santiago, el merecido tributo musical que le rendimos a Ñico Saquito; y Si de son se trata, producido por el maestro Pancho Amat y grabado en los Estudios Eusebio Delfín, de Cienfuegos, un CD donde aparece como invitado no solo ese genial tresero, sino también María Victoria Rodríguez, interpretando Realidades».
Añade Cambet que a los números que ya habían escogido se sumaron otros por recomendación del multipremiado productor José Manuel García, quien compartió esa tarea con el no menos distinguido Jorge Luis Pujals, mientras el ingeniero Máximo Espinosa Rosell se ocupó del sonido y la masterización. Así fue como engrosaron la selecta lista: Campanitas de cristal, que se escucha en la voz de Leo Vera; un clásico al estilo de Lamento borincano, que la boricua Chabela Rodríguez enalteció; y El cumbanchero, el cual trae el toque inconfundible de la Conga de los Hoyos.
«Fue Gabriel Soler quien contactó con los diferentes intérpretes, tanto los de Cuba como los de Puerto Rico, con excepción de Juan Guillermo (Jugando, mamá, jugando), quien fue localizado por nuestro bajista Antonio Barbarú. JG, Leo y la musicalísima Beatriz Márquez, impresionante en Silencio, dejaron registradas sus voces en PM Records, en La Habana, mientras que los puertorriqueños lo hicieron en Estudio Cantoral, con la supervisión de los ingenieros Juan Antonio Nieves y Tony Moña.
«No te vayas, mulata, que canta Chalí Hernández; Mi delito, que interpreta Rafael “Pole” Ortiz; La gata de Wenceslao, donde Amat hace alarde de virtuosismo; y Mi querer, que tiene el cuatro mágico de Tony Mapeyé, fueron los otros temas en los que encontramos una enorme complicidad», dice Jorge Félix, refiriéndose a esos artistas que quisieron reverenciar al autor de Preciosa, Capullito de Alelí, Perfume de gardenia y Canción del alma, nacido en Aguadillas y que viviera en Cuba entre 1920 y 1924.
«El trabajo lo iniciamos llenos de entusiasmo en febrero de 2017. Realizamos Tributo a Rafael Hernández con un enorme compromiso. Como de costumbre, entre todos los integrantes del grupo realizamos los arreglos, emocionados por poder entregar este lindo regalo para nuestros dos pueblos.
«Ecos del Tivolí se sigue sintiendo orgulloso de haber adoptado como nombre el de esa barriada que constituye un fuerte foco cultural y donde nacieron tantos importantes trovadores como Miguel Matamoros, gran inspiración y punto de partida del septeto; y Ñico Saquito. Desde allí partían hacia la Casa de la Trova para cantarle, con puro sentimiento, a nuestro Santiago de Cuba querido».