Mami, de Xavier Dolan, representará a Canadá en los Premios Oscar 2015. Autor: Fotograma de la película Publicado: 21/09/2017 | 05:59 pm
Mapas a las estrellas, de David Cronenberg; La canción del elefante, de Charles Binamé; Mami, de Xavier Dolan, y El reino de la belleza, de Denys Arcand, representan al cine canadiense que se exhibe durante el Festival.
La primera de esas propuestas se desarrolla en la meca del cine: Hollywood, un espacio que a su vez representa una suerte de american dream. En ese lugar todos aspiran a convertirse en celebridad o, al menos, rozar con ellas. Entonces vemos a Benjie (13 años), quien ya es una celebrity; Sanford Weiss, su padre, un exitoso autor y coach de afamados; Havana Segrand, la hermosa clienta de este, que busca realizarse como mujer y actriz; Agatha, la asistente de Havana; Jerome Fontana, el atractivo chofer de limusina...
Podría parecer que hablamos de una película que muestra el empeño de diversas personas por conquistar la fama o por mantenerla. Y si bien Mapas... ronda ese propósito, la realidad es que explora la depravación, la codicia y el sabor tragicómico de quien no le importa arrastrarse por el suelo con tal de estar cerca del «cielo».
Valiéndose de la sátira y el sarcasmo, David Cronenberg vuelve una vez más a la carga y nos «desnuda» la verdad, las «enfermedades» y las ruinas que se esconden tras el glamur de una ciudad-industria, capaz no solo de devorar personas, sino también de arrebatarles su dignidad.
«Buena parte del trabajo de un director es el casting», ha dicho Cronenmberg, y para esta producción se hizo acompañar por Julianne Moore —se alzó como mejor actriz en el Festival de Cannes—, John Cusack, Robert Pattinson y Mia Wasikowska.
También de miedos y presiones está cargada La canción del elefante, una adaptación de la obra de teatro homónima de Nicolas Billon. Dirigida por el realizador de las películas como The Rocket, The Trojan Horse y Ciberbully, ese largo constituye un thriller psicológico en el cual un psiquiatra y un paciente se adentran en un laberinto de situaciones en medio de un posible escándalo que puede acabar con el prestigio del hospital.
Todo comienza con la desaparición de un psiquiatra. La última persona que lo vio es un problemático paciente nombrado Michael. El doctor Greene, director del hospital, es llamado para entrevistarlo. La jefa de enfermeras es consciente de la devastadora pérdida que aún obsesiona a Greene y le advierte que se mantenga alejado de ese paciente tan especial, pero todo es en vano. Es cuando cobra vida un juego de poder entre ambos personajes.
En términos de actuación, las palmas se las lleva el joven Xavier Dolan —muy alabado por la crítica especializada—, quien encarna a Michael. Con ese rol agregó un mérito más a su fructífera carrera como actor, productor, guionista y director.
En 2008, a la edad de 19, Dolan rodó y escribió su primera película, Yo maté a mi madre, por la cual ganó tres premios en Cannes. Ahora se podrá apreciar también su destacado quehacer tras las cámaras por medio de Mami, cuya trama se desarrolla en una Canadá ficticia, donde una nueva ley permite que los padres angustiados abandonen a sus hijos con problemas en el hospital.
Relato desgarrador, humano, cálido, transgresor, original, intenso, son algunos de los calificativos manejados por especialistas de diversos medios internacionales para catalogar este trabajo de Dolan, cuyo filme fue seleccionado para optar por la Palma de Oro este año (ganó el Premio del Jurado). Esta fue la producción escogida para representar a su país en los Premios Oscar 2015, como Mejor película extranjera.
En El reino de la belleza la labor de dirección le corresponde a un maestro del cine canadiense, con más de 50 años de experiencia y una veintena de largometrajes.
Haciendo honor al título, Arcand nos acerca a un contexto donde lo importante son las apariencias. Luc y Stephanie conforman una pareja que parece tenerlo todo. Sin embargo, detrás de tanta beldad, la relación de ambos se revela como una sombra triste, marcada por el hastío de él y la depresión de ella.
Si bien El reino... no posee la misma intensidad y carga de crítica social que La decadencia del Imperio Americano o Las invasiones bárbaras (Oscar a la mejor película de habla no inglesa), no desestima la oportunidad de poner en evidencia una sociedad en la cual valen más las «fachadas» que la inquietudes o angustias personales.