Yosvani Montano, presidente de la FEU, comentó las motivaciones fundamentalesdel FULL. Autor: Roberto Morejón Guerra Publicado: 21/09/2017 | 05:41 pm
Con expoventa de libros, proyección y debates de filmes, presentación de blogs, portales digitales y revistas; así como la realización de conciertos de populares artistas y agrupaciones como David Blanco y Qva Libre, los universitarios cubanos estarán, como se dice popularmente, «a full», cuando se realice el Festival Universitario del Libro y la Lectura (FULL).
El evento se desarrollará en todos los centros de educación superior (CES), del 11 al 15 de noviembre y tendrá como escenario nacional al Pabellón Cuba, del 15 al 17. Según explicó a JR Yosvani Montano, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), el FULL busca fortalecer la percepción de las casas de altos estudios como centros de la vida cultural en cada territorio.
«El festival pretende motivar el hábito de la lectura en una generación cuyos códigos son fundamentalmente audiovisuales y tecnológicos. En todos los CES existe el compromiso de la formación integral, a partir de su proceso extensionista. Tratamos, con el movimiento de artistas aficionados y los diferentes perfiles profesionales, de tributar al humanismo como principio abarcador de la Universidad cubana. Por esa razón, el FULL se erige como un espacio para imbricar, con el libro como columna vertebral, todas las manifestaciones artísticas y propiciar el acercamiento a la preparación integral desde la cultura.
—¿Como reciben los universitarios el festival?
—Se ha ido convirtiendo en un evento tradicional para la FEU, que se espera precisamente en las jornadas previas al Día Internacional del Estudiante, —fecha a la que está dedicado. Este FULL tiene la característica de que se celebra como parte de las acciones por los Festivales Provinciales de la Juventud y los Estudiantes, y contará con la participación de los delegados.
«Todos los años se genera una expectativa, sobre todo a partir de las novedades literarias. Con el respaldo de los Centros Provinciales del Libro y de las editoriales de cada provincia incrementamos el acercamiento a la obra de jóvenes profesores, egresados de nuestras universidades. Esto, además, nos convierte en un escenario importante para promover la labor literaria dentro de nuestro movimiento de artistas aficionados.
«Las motivaciones de los estudiantes también se fundamentan en el empeño que hemos puesto para que ellos se sumen a la promoción cultural y sean parte de esta fiesta. Se trata de hacer un FULL cada vez más parecido a nuestros universitarios».
—¿Cómo se proyecta el festival hacia la comunidad?
—Defendemos la percepción del FULL como un momento de interacción con las comunidades. Los CES no son espacios aislados, tienen una amplia proyección comunitaria con la promoción del conocimiento y el arte en las localidades. También buscamos la forma de vincularnos a otros niveles de enseñanza y sumamos a instituciones sociales para ratificar ese principio de la FEU que es la responsabilidad social.
«Estamos precisamente en el aniversario 90 de la Universidad Popular José Martí, por eso intentamos que sean nuestros centros los encargados de potenciar los saberes, en pos de la formación de valores a la que nos ha llamado nuestro Presidente Raúl».
—Arribamos a la sexta edición del FULL. ¿Cómo ha evolucionado el certamen y qué retos tiene por delante?
—Desde la construcción colectiva y el acompañamiento de las instituciones abogamos porque el festival sea una alternativa viable y coherente para que los jóvenes participen. Tenemos además el desafío de unificar acciones con la Asociación Hermanos Saíz, de modo que esa vanguardia artística se vincule mucho más con las universidades.
«Para esta edición tenemos muchos atractivos: la exhibición de audiovisuales —no solo clásicos cinematográficos, sino cortos realizados en el ISA—, la presencia de intelectuales reconocidos como Miguel Barnet y Rodolfo Alpízar —de este último se presentará su novela Empecinadamente vivo, que tiene que ver con la historia de la FEU. Además, se podrá disponer de Los últimos soldados de la Guerra Fría, de Fernando Morais, y de Las venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano.
«Las propuestas del Pabellón Cuba cerrarán en grande, con la participación de los 11 centros universitarios de La Habana. Esto se fusionará con las actividades del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en la capital, que a su vez serán colofón de las acciones realizadas en los territorios del país. Nuestra idea es brindar el talento universitario no solo a la comunidad estudiantil, sino también al pueblo».