CAMAGÜEY.— La clausura de la fiesta del Sol y la Vida, Olorum 2013, a cargo del Ballet Folklórico de Camagüey, mostró, a través del estreno de Kimbara, una colorida obra que mezcló bailes, ritmos y pasajes musicales de la cultura popular tradicional cubana.
«Olorum es una fiesta en defensa de la identidad nacional, de su integración y de la proyección de la cultura popular tradicional al más alto nivel», expresó Reinaldo Echemendía, director del Ballet Folklórico de Camagüey y presidente del comité organizador del evento, en su gala clausura este 15 de septiembre, en el Teatro Principal de esta ciudad.
Reveló el destacado intelectual que Kimbara es expresión genuina de una sólida preparación profesional del elenco del Folclórico agramontino, «en el que se mezclan el ballet, la danza moderna y el folclor cubano, por más de una hora, y con aglutinadora fusión de los géneros en defensa de las tradiciones cubanas».
Durante el espectáculo de despedida se reconoció la impronta del desaparecido profesor Eduardo Rivero Walte, a quien se le dedicó el certamen y se hizo oficial el Premio Olorum 2013, otorgado a Dalia Aguilar, coreógrafa cubana y fundadora del Folclórico de Camagüey.