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Foto: Calixto N. Llanes Una de las instituciones culturales más prestigiosas de la tierra de Bolívar, la Orquesta Sinfónica de Venezuela (OSV) dirigida por el maestro Angelo Pagliuca, se presenta en varias ciudades del país desde el pasado 18 de febrero.
Alejandro Ramírez, presidente de la sociedad de la OSV, dijo a JR que desde hace cinco años la agrupación viaja por el continente para establecer puentes culturales con «nuestros hermanos latinoamericanos».
El también violinista del conjunto sinfónico dijo que esta gira por Cuba inicia una nueva etapa, donde la orquesta entra en contacto con la música y los compositores de la cuenca del Caribe.
Un cronograma de cuatro actuaciones tiene en la Isla la destacada agrupación, con conciertos en los teatros Sauto de Matanzas (jueves 26), y el de la Universidad Central de Las Villas (viernes 27). A estas presentaciones se sumaron las de los teatros Tomás Terry, de Cienfuegos, y Amadeo Roldán, de La Habana.
La música cubana y venezolana ocupan la mayor parte del repertorio de la OSV en la Isla, aunque incluye a clásicos mundiales como Mozart y Tchaikowsky. Uno de sus invitados especiales, el maestro Frank Fernández, se le unió el pasado domingo en el escenario del Amadeo Roldán.
El Maestro Fernández, quien expresó a la prensa que «en realidad es un homenaje lo que me está rindiendo una de las principales orquestas del continente», reconoció el movimiento sinfónico de Venezuela y lo calificó como uno de los más importantes del mundo en la actualidad.
Fundada en 1930, la OSV es la agrupación más antigua del país sudamericano. En 1980 se le confirió el título de Patrimonio Artístico de la Nación venezolana. Actualmente está integrada por 95 profesores y realiza más de 70 conciertos al año.
