Clausura el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el 6to. Periodo Ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su 9na. Legislatura Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 17/12/2020 | 08:43 pm
El destino del pueblo cubano es crecerse con el desafío, señaló el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la clausura de la VI Sesión Ordinaria de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
A casi un año de un similar discurso en el legislativo, en diciembre pasado, cuando expresó que los enemigos de la Revolución «nos tiraron a matar, pero estamos vivos», ahora sentenció: «Ellos insistieron en matarnos, pero nosotros insistimos en vivir y vencer».
El 2020 fue para Cuba un año duro y desconcertante como pocos a causa de la COVID-19, pero fue peor porque su impacto resultó global y porque continuó el arreciamiento del bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de EE.UU. contra el pueblo cubano, indicó.
En estos meses de pandemia hemos sido testigos de hazañas cotidianas de personas de todas las edades y oficios. Cada hora de meses de enfrentamiento a la pandemia, fue de crecimiento y aprendizaje y jamás nos acompañó el desanimo gracias al pueblo, al heroísmo de una nación entera.
Soportando carencias de todo tipo, colas desgastante, renuncia temporal a fiestas y abrazos, cubanas y cubanos aceptamos los más duros retos en 2020.
Hemos tenido menos medicinas, menos comida, menos transporte, pero también menos contagios por el virus SARS-COV-2, menos enfermos y menos fallecidos. Hemos tenido más voluntad, más justicia social, más socialismo.
Ejemplificó así que el país acumula más de un millón de pruebas diagnósticas de COVID-19, pero apenas 9 700 casos positivos y 137 lamentables fallecimientos, para una tasa de mortalidad de 1,4, cifra muy por debajo de la tasa mundial y de las Américas.
Díaz-Canel afirmó que la obra educacional y el desarrollo del modelo humano que la Revolución escogió para sus hijos, nos puso por delante de países de igual y superior desarrollo en el enfrentamiento a la COVID-19.
Recordó así el papel del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, en el desarrollo de la salud pública, la ingeniería genética, la neurociencia y la producción de medicamentos. Es un acervo, dijo, que nos ha permitido estar en la vanguardia en los estudios de la pandemia y atención y seguimiento a los contagiados.
La vida humana como valor supremo de la sociedad, están en la base de la nación cubana, subrayó.
Se siguen con interés las opiniones de la población sobre la Tarea ordenamiento
En el año 2020 enfrentamos condiciones excepcionales en la economía, aseguro el Presidente cubano y aludió a un bloqueo reforzado en pandemia que ha afectado como nunca la economía y la sociedad llevando a la disminución de importaciones, gastos de salud adicionales no previstos en el plan entre otras cuestiones.
Díaz-Canel recordó como la llegada de la COVID-19 nos llevó a modificar el plan de la economía para este 2020. «Cae la economía pero no se detiene. Hemos aprobado la Estrategia económica y social y se concluyeron los estudios de la Tarea Ordenamiento que se implementará a partir del próximo 1ro. de enero».
Apuntó que para el país siguen siendo programas priorizados la vivienda, el turismo, el sector hidráulico, la inversión extranjera donde ya se han aprobado 29 proyectos, y otros sectores fundamentales para la economía.
Añadió que ahora vamos a un proceso gradual de recuperación de nuestra economía que demanda un trabajo intenso en todos los sectores, pues el país continuará trabajando en su desarrollo.
El Jefe de Estado dijo que toca avanzar también con mayores prioridades en la Estrategia económica y social, en incentivar nuevos empleos y en priorizar el desarrollo local y el turismo, como también mejorar en el déficit fiscal proyectado.
Sobre la Tarea Ordenamiento dijo que se siguen con interés las opiniones de la población como las relacionadas con las tarifas eléctricas, y que ministros y especialistas explicaran más de una vez las cuestiones fundamentales para que nuestra población entienda.
Precisó que en ninguna medida en el ordenamiento monetario puede verse del contexto nacional e internacional. No se trata de una política de choque.
La Revolución insiste en su firme propósito de que nadie quedara desamparando, apuntó.
Al referirse a la intensa actividad legislativa del país, señaló que acusan a Cuba de retraso y parálisis en el cronograma legislativo; sin embargo se ha cumplido con varias de las disposiciones transitorias de la Constitución, aprobando ya seis leyes y un número importantes de decretos-leyes.
Igualmente, resaltó que el reajuste ahora del cronograma legislativo tiene mayor objetividad, y añadió que en el caso del Código de las familias se avanza, pues una norma que tiene una amplia incidencia en la sociedad.
Destacó que el grupo de trabajo coordinado por el Ministerio de Justicia ha desarrollado un arduo trabajo con el fin de tener una norma jurídica bien acabada y con los criterios de todos.
Legislar es un acto muy serio determinante en el destino de la nación, afirmó el Presidente a la vez que añadió que «somos la Asamblea del pueblo de cuba y a sus demandadas nos debemos y a nadie más».
Legislar es un acto muy serio
«Queremos ratificar la voluntad de contar con las normas necesarias para implementar la nueva Constitución de la República y con ello no tener ningún vacío legal. Exigiremos más dinamismo en función de hacer más efectiva nuestra Carta Magna», aseguró el Presidente cubano.
Igualmente, añadió que «legislar es un acto muy serio, determinante en el destino de todos los ciudadanos. Nos corresponde hacerlo en el menor tiempo posible. Pero somos la Asamblea del pueblo de Cuba y a sus demandas y su tiempo nos debemos».
En su intervención, Díaz-Canel dedicó un tiempo a la agenda internacional. Argumentó que la pandemia de la Covid-19 ha tenido un impacto singular e inesperado en todos los países, la desagregación de los volúmenes productivos y demás efectos de la crisis tiene un peso mayor sobre los más desventajados.
«Las organizaciones internacionales han sido la manera de continuar el vínculo entre los países, que se han reducido a intercambios virtuales, modo novedoso pero que limita el intercambio sobre temas sensibles.
«Sin dejar de atender prioridades, Cuba sigue desarrollando su intercambio con la comunidad internacional, luchando por la paz y la protección del medio ambiente, defendiendo los postulados del Movimiento de Países No Alineados y la integración de América Latina y el Caribe. «La cooperación solidaria marca la política exterior cubana.
Si un día se narra con honestidad los días de la Covid-19 no se podrá soslayar a los cubanos que acudieron a otras tierras a apoyar en la lucha contra la pandemia», dijo.
Recordó Díaz-Canel que también el Estado expresó su voluntad de proteger ciudadanos cubanos en el exterior, con la realización de trámites consulares a distancia, a pesar de la cancelación de vuelos regulares durante siete meses, más de 5 000 compatriotas regresaron al país a través de vuelos charter. «Hace pocos días, el 8 de diciembre, se realizó la Cumbre Caricom-Cuba donde se puso de manifiesto la estrecha relación que tiene nuestro país con los hermanos caribeños.
Compartimos con orgullo la entrega de nuestros médicos en países de esa región, incluso en cinco territorios no independientes. «Posteriormente se realizó la Cumbre del ALBA-TCP, en la cual rechazamos la conducta hegemónica de Estados Unidos de tratar de imponer su poder sobre la región.
Nadie puede romper la resistencia de la Revolución
Este ha sido el cuarto y último año de un gobierno estadounidense con un marcado compromiso con sectores anticubanos. La intención de ponernos de rodillas, romper la resistencia de la Revolución y obligarnos a hacer concesiones ha sido un fracaso rotundo».
El presidente cubano precisó que la guerra económica se ha dirigido contra las principales fuentes de ingreso y el suministro de combustible.
«Asfixiar el desempeño económico del país sumando nuevas medidas al efecto del bloqueo como el ataque a las remesas, la activación del articulo III de la ley Helms-Burton, limitaciones de viajes, acoso a transacciones financieras y campaña de presiones contra terceros países para que no soliciten los médicos, aunque los necesiten, llevan la marca Trump.
«En foros internacionales, hemos argumentado con amplios detalles el costo para la Isla de esa política, en despiadada voluntad durante la pandemia. El bloqueo económico es moral y legalmente insostenible.
Eso lo saben políticos norteamericanos con los cuales hemos intercambiado a través de los años. «Argumentan que existen discrepancias políticas, y claro que las hay, pero eso no le otorga a ese país el derecho de imponer su voluntad en esta tierra y en este pueblo.
Mantenemos la firme decisión de rechazar ese empeño. Estamos dispuestos a discutir sobre cualquier tema, pero no estamos dispuestos a negociar la Revolución y nuestra soberanía. Los principios no estarán nunca sobre la mesa de negociaciones».