La recuperación de materias primas genera seis rubros exportables en Holguín y reporta al país más de dos millones de pesos convertibles. Autor: Carlos Rafael Díaz Borges Publicado: 29/05/2020 | 01:26 am
«La economía no se para», indicó el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, durante una Mesa Redonda dedicada a divulgar las medidas de enfrentamiento a la COVID-19 en Cuba, planteamiento que se cumple al pie de la letra en la Empresa de Recuperación de Materias Primas (ERMP) de Holguín, cuyo funcionamiento continúa a buen ritmo.
Al decir del sudirector general de la entidad, José Armando Molina, se mantiene la comercialización de una amplia gama de materias primas ferrosas, no ferrosas y desechos no metálicos, aplicando las precauciones sanitarias propias de esta etapa de contención del nuevo coronavirus.
La empresa, cuya estructura se extiende a todos los municipios holguineros, resulta la que más aporta en volumen productivo en algunos meses del año, y junto a la de la capital, es una de las de mayor alcance.
Noelio Osorio, director comercial, ha dedicado toda su vida profesional al reciclaje: «Tenemos 25 casas de compra en el territorio, y en el sector empresarial contamos con fuertes proveedores, como las empresas del níquel en Moa, hoteles del sistema Mintur y Gaviota, Holplast y otros. Entre los clientes cubanos, los principales son Acinox Las Tunas, Eleka, la empresa mecánica Héroes del 26 de Julio, Ópticas y Farmacias, Industrias Locales, Papeleras, empresa de fundición Hermanos Ruiz Aboy y otras entidades».
Muchas de las mejoras en la UEB de Proceso y Venta Holguín, visitada por JR, y las facilidades creadas en las diferentes sedes del Grupo Empresarial de Reciclaje, fueron respaldadas por la «aplicación de un esquema cerrado de financiamiento para la actividad, que permite utilizar 0.32 centavos por cada CUC que se ingrese por concepto de exportaciones, y contar oportunamente con recursos financieros para la compra de insumos necesarios para desarrollar esta industria», acota Molina.
Son exitosos los pasos dados en el establecimiento de una política que permite aplicar precios estimulantes para la compra de desechos reciclables (al sector estatal y a la población), y equiparar los precios de venta de estas materias a los del mercado internacional. Por ejemplo, el aluminio se pagaba a ocho pesos el kilogramo, y ahora a 15. Un kilo de este material sirve para fabricar 72 latas, por lo cual es muy codiciado en el exterior.
Al retorno con terceros (emplear la transportación de otros organismos y ocupar sus capacidades en viajes de vuelta) se le ha puesto particular importancia en esta ERMP. En 2019 fueron 1 459 toneladas trasladadas bajo esa premisa, con Moa como el lugar desde donde más trayectos se vencieron (50). Solo en chatarra, al municipio moense no lo supera ninguna localidad en Cuba, y sus planes productivos están por encima de los de ocho provincias.
Holguín genera 40 rubros exportables y la empresa recicladora es res-
ponsable de seis. El pasado año exportó acero inoxidable, bronce, cobre, aluminio, cenizas de vanadio y chatarra electrónica, ofertados a casi toda Europa y en alguna medida a Asia, por un valor de más de 2 208 000 pesos convertibles. En 2020 pretende destinar al entorno foráneo otros metales no ferrosos, y en lo totalizado hasta la fecha por ese concepto, andan por alrededor de 335 000 pesos convertibles.
Una tonelada de acero oscila entre 300 y 400 dólares en el mercado internacional; por tanto la sustitución de importaciones es otro frente en el que los 505 trabajadores de la ERMP en la provincia concentran fuerzas. En cinco renglones (acero, hierro fundido, cobre, aluminio y envases de vidrio) avanza la activación de una tarea cuyo impacto necesita siempre empuje.
Desarrollar proyectos de inversión extranjera, consolidar el perfeccionamiento de la empresa estatal, aprovechar oportunidades de las medidas aprobadas para impulsar la economía, potenciar encadenamientos productivos como los existentes con el modelo de gestión no estatal, vinculados a recuperadores de materias primas por cuenta propia— y asegurar el cumplimiento del plan de productos priorizados forman parte de los objetivos de trabajo de 2020 para hacer valer el eslogan de la empresa: ¡Recuperar Valores!