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Aniversario 62 de la Fundación del III Frente. Autor: Archivo de JR Publicado: 05/03/2020 | 11:00 pm
Allí donde el paisaje parece un regalo de luz y verdor, donde reina la armonía de la sencillez campesina envuelta en horizontes de montañas, alguna vez, más de seis décadas atrás, hubo miedo a las bombas y terror a la dictadura batistiana, entre tanta miseria e ignorancia.
Después llegaría aquel muchacho negro, flaco y fatigado, con una misión definitoria: extender la lucha por aquel territorio montañoso. Era el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, al frente de la Columna No.3 del Ejército Rebelde, quien el 6 de marzo de 1958 fundó el III Frente Mario Muñoz, un cuerpo armado y organizado que no solo significaría el empuje que necesitaba la guerra, sino también la esperanza de la cual estaban necesitados los pobladores de aquellos parajes santiagueros.
La Columna No.3 había iniciado la marcha desde Pata de la Mesa, desbrozando monte, con la misión encomendada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz: crear un nuevo frente de guerra para, entre otras acciones, evitar que los batistianos sacaran armas y refuerzos que les permitieran fortalecer las zonas bajo fuego en la Sierra Maestra.
Pero la impronta del III Frente Mario Muñoz no solo radica en el centenar de victorias que obtuvieron, o el apoyo que brindaron a importantes batallas como Guisa, Palma Soriano y Maffo, dirigidas personalmente por Fidel. Su trascendencia está ligada también al cariño y a los lazos de hermandad que se gestaron entre los rebeldes y los pobladores de aquellos parajes que necesitaban esperanza para ver la luz que irradiaba de entre las montañas.
