«La Organización debe trabajar para que los pioneros sean abanderados de los mejores valores que pueden acompañar a los hijos de una sociedad como la nuestra» Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:02 pm
Los cubanos disfrutan de un sistema educativo universal y gratuito, al cual el país dedica el 23,7 por ciento de su presupuesto anual. Sin embargo, las severas restricciones que impone el bloqueo comercial, económico y financiero de Estados Unidos para la compra de los insumos necesarios, inciden en su calidad. Los más perjudicados, los estudiantes.
«Tenemos dificultades para la compra del papel necesario para imprimir los libros de texto y los cuadernos de trabajo de los diferentes niveles educativos. Traerlos desde mercados lejanos implican costos adicionales», explicó la doctora Eva Escalona Serrano, asesora de la Ministra de Educación.
Igualmente, agregó que los módulos para los laboratorios de ciencias, las computadoras y televisores, los mapas, las herramientas para las clases de Educación Laboral, los implementos deportivos y los instrumentos musicales son muy caros y se dificulta su adquisición.
«El deterioro de los centros escolares y la dificultad para adquirir los materiales necesarios para su reparación también impactan de manera negativa en el servicio que brindamos», expuso la también directora de Ciencia y Técnica del Ministerio de Educación.
Escalona Serrano destacó que es preciso hacer un aparte con la Educación Especial, para la cual nuestro país cuenta con una red de centros con personal especializado y ofrece a todos la garantía de estudiar hasta donde sus posibilidades lo permitan para que puedan valerse por sí mismos y ser personas útiles a la sociedad.
Para ellos —enfatizó— se han ideado muchas comodidades y facilidades que le permitan realizar los estudios y su desarrollo en la vida, no obstante en nuestro caso adquirir una silla de ruedas eléctrica, una computadora especial según la discapacidad de la persona, incluso, una máquina de escribir braille es en muchas ocasiones es imposible. «Pero nada de eso limita que aprendan ni les apagará su sonrisa», agregó.
Hoy el país cuenta con 10 720 instituciones educativas y 1 738 130 estudiantes en la enseñanza general, de ellos más de 74 000 con régimen interno y más de 76 000 seminternos. Inmersos en el 3er. Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Enseñanza, en busca de elevar la calidad de la clase, Cuba fue reconocida en su momento porque alcanzó los Objetivos de Desarrollo del Milenio de Educación para todos; y también porque tenía cumplida las metas de la Agenda de Desarrollo Sostenible.
Los resultados son palpables, por ejemplo la Mayor de las Antillas ha logrado tener alumnos de talento ganadores de medallas en Olimpiadas Internacionales de Conocimientos. En las últimas compitieron 34 jóvenes y alcanzaron seis preseas de oro, ocho de plata, diez de bronce y tres menciones.
Para el pueblo cubano vivir con las limitaciones que impone el bloqueo ha significado siempre un sacrificio, pero nunca ha bajado ni bajará la bandera. Así, en cada comienzo del curso escolar y ante la escasez de papel para imprimir todos los libros necesarios, alumnos, padres y maestros reparan, cuidadosamente, títulos que fueron utilizados el año anterior.
Ante las dificultades para tener en los institutos politécnicos las nuevas tecnologías para las clases prácticas, los estudiantes acuden a centros de la producción y los servicios donde en las llamadas aulas anexas los especialistas de diversos saberes convertidos profesores los ayudan.
Con imaginación y mucha dedicación, no es difícil ver a una maestra de preescolar o primaria elaborando sus propios materiales autodidácticos, al profesor de Geografía o de Historia recuperando láminas, mapas y esferas, y al maestro de Química con productos de lo cotidiano para impartir su práctica de laboratorio.
La doctora Eva Escalona destacó que en el informe que Cuba presentará próximamente en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas está recogido el daño que el sistema nacional de educación recibe cada año por concepto de bloqueo. En esas cifras y datos está el sacrificio de nuestro pueblo, en especial de los maestros, por seguir adelante formando a las nuevas generaciones.