LOs jóvenes tuvieron momentos de recreación sana, y acamparon en Birán Autor: Roberto Suárez Publicado: 04/04/2019 | 09:32 am
BIRÁN, Holguín.— No sabríamos decir si este 4 de abril amaneció más temprano de lo acostumbrado en el sitio que engendró la semilla de la vocación humanista que inspira a una Isla bañada de sensibilidad. Tal vez fue una ilusión poética. O tal vez no, porque tanto rostro sonriente, tanto entusiasmo juvenil y tanta emoción concentrada en un mismo lugar pueden haber obrado la maravilla.
Lo que sí constituyó una certeza fue la alegría colectiva, contagiosa, natural. No podía ser de otra manera cuando, a la medianoche, conocidos y desconocidos se fundieron en un abrazo que significaba más que el contacto físico de jóvenes que esperaron, a viva voz y a todo color, el aniversario 57 de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), la organización política que los aglutina, y el 58 de la de los pioneros (OPJM). El acto de abrazar era el símbolo y el mensaje de unidad más preclaro que podían enviarle a la Patria.
Por eso no extrañó que a las cuatro de la madrugada las muchachas ya anduviesen retocándose el peinado y algunos estuviesen ansiosos –¡a esa hora, y cuando faltaban aún tres horas y media!- por que comenzara un acto político-cultural «que prometía». ¡Cómo no iba a amanecer antes de tiempo!
Y el acto, desde su inicio, comenzó a cumplir con las expectativas de los que gustan de lo tecnológico, porque no solo reunió las tradicionales manifestaciones artísticas, sino que enamoró a los presentes con una novedosa forma de comunicar los mensajes político-ideológicos.
Al canto y a la poesía se les unió –gracias a una pantalla gigante y modernísima– el testimonio audiovisual y la evocación de las palabras de confianza y elogio del líder histórico de la Revolución hacia las generaciones más nuevas.
Imágenes y palabras cautivaron al público, y el arte hizo lo suyo. La pequeña «vedette» Leydis Thalía, el intérprete Nadiel Mejías y el proyecto de narración oral Palabras al viento mostraron la calidad del talento local.
El acto político-cultural se desarrolló bajo el simbólico algarrobo que ha abrigado tantos sueños de jóvenes de diferentes épocas, quienes han venido a caminar las mismas tierras por donde correteara, en sus primeros años, el Comandante en Jefe de todos los cubanos.
Allí una representación de jóvenes cubanos se unió a la celebración junto a la máxima líder de la UJC en el país, Susely Morfa González. La nueva generación estuvo acompañada también por Ernesto Luis Corbo Viscaíno, funcionario del Comité Central del Partido, y Rosa María Ramírez Montero, presidenta nacional de la OPJM; así como por Ernesto Santiesteban Velázquez, primer secretario del Partido en la provincia, y Julio César Estupiñán Rodríguez, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular.
Un momento que quedó grabado en cientos de capturas fotográficas fue la entrega del carné a los nuevos militantes de la UJC, reconocimiento a la entrega y al mérito de jóvenes de vanguardia de toda la provincia.
Y entre tanto compromiso, el Partido y el Gobierno de Holguín quisieron obsequiar a las organizaciones cumpleañeras uno de los regalos más hermosos que pudiera habérseles entregado en este día: la réplica de la cuna donde naciera el Comandante en Jefe, muestra de la confianza que en los niños y en los jóvenes deposita la dirección política cubana.
El momento cumbre de la jornada lo constituyó la convocatoria al 11no. Congreso de la UJC, a celebrarse en abril de 2020. La primera secretaria de la organización juvenil apuntó que somos el resultado de «una historia de esfuerzos, talento, valor y sacrificios de miles de cubanas y cubanos». Y agregó: «Queremos hacer un Congreso transformador, que nos involucre a todos, que se parezca a nosotros: activo, cuestionador, divertido, responsable, consecuente con el país; comunista».
Y como si aún no fuesen suficientes las emociones, segundos antes de que el grupo Moncada comenzara a tocar las canciones emblemáticas de su historia musical, Jorge Gómez, su director, regaló unas palabras al auditorio:
«Es sobrecogedor estar en este preciso lugar para nosotros. Es muy difícil no estar emocionado. Hemos tenido la suerte de acompañar a la UJC en todas sus luchas, y pretendemos estar siempre hermanados con tanta gente joven».
Después, hubo fiesta en el seminternado 6 de agosto: piñata, un cake gigante y un concierto de la cantautora para niños Lidis Lamorú. Todavía cuando nos despedíamos del pueblo de Birán, había no poca actividad en sus alrededores y, sobre todo, mucha luz en el cielo. No podríamos decir, a ciencia cierta, si el 4 de abril, día de aniversarios, se resistía al crepúsculo. Tal vez fuera una ilusión poética. Tal vez no.