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La Capitana de Occidente

Recordaron en Pinar del Río los 120 años de la muerte de Isabel Rubio, mujer paradigmática que tras establecer contacto con Martí, Gómez y Maceo se comprometió a organizar y estructurar, y lo hizo, el movimiento conspirativo en el occidente cubano

Autor:

Dorelys Canivell Canal

GUANE, Pinar del Río.— El pueblo guanero rindió tributo este jueves a Isabel Rubio, a 120 años de su muerte, justo frente a su casa, hoy devenida museo. Para honra de esta mujer Antonio Maceo la había nombrado como Capitana de Sanidad del Ejército Libertador.

Juan Carlos Rodríguez Díaz, historiador de la ciudad, dijo que en aquellos predios se formó Isabel, con su carácter humanista y sensible, a orillas del Cuyaguateje, con la fortaleza de la cordillera y del veguerío de tabaco de toda la región.

Durante la Tregua Fecunda, por asuntos familiares, en sus visitas a Estados Unidos, estableció contacto directo con  Martí, Gómez y Maceo, y se comprometió, además, a organizar y estructurar el movimiento conspirativo en el occidente cubano. Fue la representante del Partido Revolucionario Cubano en la región», dijo el Historiador.

El inmueble que hoy abre sus puertas a la comunidad como museo, agregó, se convirtió en el centro conspirativo más importante de Vueltabajo, con Isabel como líder. 

«Su magisterio político y social trascendió a la familia y contribuyó a formar la conciencia patriótica en la juventud de toda la comarca, en aquellos jóvenes que se unieron a Maceo en la contienda», reseñó Rodríguez Díaz.

Después de la entrada de la invasión al extremo de la Isla, Isabel dejó su hogar, en Paso Real de Guane, en febrero de 1896, y marchó al frente de un grupo de mujeres y niños. «Necesito practicar lo que propagué», diría en ese momento.

Ya en la manigua fundó su hospital de sangre, en el que atendía a mambises heridos y también a los adversarios españoles.

El periplo evitando las huestes enemigas los condujo hasta la zona de Seborucal, en la loma La Gallarda, el 12 de febrero de 1898, donde son descubiertos y atacados.

Herida en una pierna es trasladada hasta San Diego y de allí al Hospital San Isidro en la ciudad de Pinar del Río. Para el día 15 la gangrena había invadido su cuerpo y la Capitana de Occidente dejaría su huella en los jóvenes de Vueltabajo.

Como homenaje a esta valerosa fémina, un grupo de muchachas recibieron en el acto el carné que las acredita como integrantes de la Federación de Mujeres Cubanas.

El museo, de reciente inauguración, antes casa comunal, reúne piezas de la familia Rubio, de Isabel, parte del mobiliario de la época, objetos relacionados con el ferrocarril, por su importancia para la familia y la región, y objetos asociados a la Guerra de Independencia.

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