MATANZAS.— El cibercafé Entre Puentes, inaugurado recientemente en las márgenes del río San Juan, se ha convertido en una opción recreativa que además brinda a los matanceros la posibilidad de ampliar sus conocimientos en temas informáticos.
Con agradable diseño y decoración, la instalación cuenta con dos laboratorios de computación, dos salones con 12 mesas, un reservado para nueve personas y un bar.
Oslayne Medina Viera, segunda administradora del área gastronómica —en la que se ofertan a precios asequibles una gran variedad de helados, panes y café— asegura que en el poco tiempo transcurrido desde la apertura se aprecia la aceptación entre los residentes de la ciudad, principalmente los niños.
Ángel Lucas Hernández, con cinco años de edad, y su mamá Ailén Martínez Mingarro muestran mucha satisfacción por la rehabilitación de esa zona. «Me encantó esta idea y casi todos los días hemos venido. Como hay poco tránsito, hasta los niños pueden llegar solos», dice Ailén.
El ingeniero en informática, Frank Moreno García, especifica que los laboratorios funcionan igual que los Joven Club, con servicios de máquina y de navegación nacional. «Se cobra dos CUP la hora, pero la tecnología es de avanzada», explica.
Según Pilar García Díaz, especialista en esa rama, se pueden realizar reservaciones para tiempo de máquina y se brindará servicio de asistencia informática, de diez de la mañana a diez de la noche.
Lo importante es que, como refirió Fidel Pancorbo, presidente de la Unión de Informáticos de Matanzas, esta nueva institución se suma a los esfuerzos del país por informatizar la sociedad.