Manuel Valera Escalona, vicepresidente nacional de la OPJM. Autor: Osviel Castro Medel Publicado: 21/09/2017 | 05:25 pm
Todo nace en la primera escuela. Es allí donde se aprende a trazar el nombre, dibujar una palma o capturar una estrella. Desde ese momento la palabra pionero se colma de significados y la pañoleta se convierte en nuestra prenda más valiosa.
Por eso una estructura como la Organización de Pioneros José Martí (OPJM), vinculada a la forja integral de los pinos nuevos, que aglutina a más de un millón de miembros en el país debe convertirse en fiel cómplice de estos primeros «pasos», en el largo camino del conocimiento.
Así lo siente Manuel de Jesús Valera Escalona, vicepresidente nacional de la OPJM desde hace dos años, quien considera que no se debe trabajar por campañas coyunturales, sino con el enfoque de perpetuidad.
En diálogo con JR, el dirigente consideró que uno de los desafíos de la organización es lograr que sus integrantes se enamoren más de la historia, especialmente la de Cuba; y más que eso, que la analicen y la interpreten.
Explicó que este curso estará dedicado a la figura de Ernesto Guevara, por conmemorarse 85 años de su nacimiento y 45 de su asesinato; además de al aniversario 160 del natalicio de José Martí, al 135 de la Protesta de Baraguá, y al 60 del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
«Queremos que los pioneros se motiven con esas fechas. Sin embargo, no ganamos nada con una memorización mecánica de las efemérides. Lo ideal es que los niños comprendan, por ejemplo, la actitud digna de Maceo y las razones que llevaron a la protesta de Baraguá, en la que salvó la dignidad del Ejército Libertador. Que sepan explicar los principios enarbolados por el Che en su lucha por un mundo mejor o que aquilaten la figura extraordinaria de Martí».
El dirigente precisó que una proyección importante para la OPJM hoy es la formación vocacional y la orientación profesional, a veces malograda porque en el destacamento no siempre se promueven debates y espacios para conseguirla.
Destacó que otro objetivo prioritario está en fortalecer el movimiento de pioneros exploradores, teniendo en cuenta, como señala Valera, que en este «se potencia el amor por la naturaleza, el medio ambiente, la patria y la historia».
Según sus palabras, el protagonismo debe ser de los pioneros «pero no podemos olvidar que la OPJM es dirigida por una estructura adulta en todas las escuelas, que en oportunidades desaprovecha el tiempo. Algunos guías base y guías de colectivo tienen que hacerse sentir más».
Para él, los destacamentos han de convertirse en hervideros de ideas, en los que se discuta sobre educación formal, el uso correcto del uniforme, el estudio individual, la calidad de la enseñanza, la batalla contra el fraude y todo aquello que contribuya a la virtud de los pioneros cubanos.
Activar el protagonismo del grupo
«Queremos que la FEEM sea esa organización renovadora, creativa, fresca y activa que quieren sus estudiantes», aseguró Mirthia Julia Brossard, presidenta nacional de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media.
En conversación con nuestro diario la joven explicó que para alcanzar este propósito una de las líneas que se han trazado para este curso escolar es incentivar aún más el protagonismo del grupo y de cada uno de sus integrantes.
Resaltó la importancia de la creatividad en cada tarea y acción que se realice, con una actitud más positiva y renovadora, transformando los estilos de trabajo y propiciando la formación ideológica más atractiva.
«Exhortamos a todos a buscar maneras de hacer más interesantes, que permitan que el estudiante se sienta más motivado, desde el estudio consciente, y en correspondencia con los movimientos científicos, culturales y deportivos», aseguró.
En el grupo surgen las ideas, las inquietudes y se pueden generar también las soluciones. En estos propósitos se integran todas las enseñanzas que componen ahora la enseñanza media, con más de 300 000 estudiantes, significó Mirthia.
—Actualmente, ¿cómo funciona la retroalimentación entre la FEEM y las problemáticas e inquietudes de los estudiantes?
—La organización tiene como procedimiento rendir cuentas ante los organismos que la atienden al máximo nivel. En esos encuentros se tributan los planteamientos que fueron realizados desde el grupo, y que pasaron previamente por las asambleas a nivel municipal y provincial.
«Pero, más allá de las problemáticas, no hay que esperar a que lleguen las orientaciones verticalmente, sino abolir esquemas. Es esa una manera de responder al llamado del Partido de cambiar mentalidades y propiciar el protagonismo de los estudiantes de la Enseñanza Media».
—Entonces, ¿cuáles son los planteamientos e inquietudes más frecuentes de los estudiantes?
—Uno de los problemas que afrontamos como desafío es la falta de representatividad de la organización que sienten en algunos casos los estudiantes. Por eso nos hemos propuesto impulsar una organización más atractiva, menos monótona, que sea representativa de todos.
«La respuesta está en la implementación de los acuerdos adoptados en la I Conferencia Nacional del Partido, y el proceso de modificación y actualización de la organización, a partir justamente de un proceso de consulta con los estudiantes».
—¿Qué otras metas se propone la FEEM para este curso?
—Es esencial que la organización contribuya a la preparación y formación integral de un joven, en correspondencia con las circunstancias y transformaciones que experimenta hoy el país.
En este sentido, Mirthia insistió en la formación integral de los estudiantes, en especial en los jóvenes que optaron por la enseñanza técnico profesional. Se precisa una preparación consciente, que imbrique el conocimiento con la responsabilidad y el deseo de ser un buen trabajador.
Además, debemos lograr que a la asamblea de grupo se lleven temas como la docencia, las preocupaciones sobre cómo se están dando las clases, cómo nos está ayudando el profesor y la asistencia del estudiante, junto a las cuestiones deportivas, culturales y recreativas.
«Estamos abogando por una organización capaz de transformar el nivel de pensamiento de sus miembros en torno a la responsabilidad individual», expresó.
«Que cada acción se parezca más a los estudiantes. El apoyo a la obra de la Revolución y su perfeccionamiento, desde el papel de cada miembro del grupo y el rol más importante que le corresponde: estudiar.
«El paradigma de nuestro estudiantado debe ser la labor del pueblo en las transformaciones que hemos impulsado entre todos, para perfeccionar nuestro modelo socialista», aseguró.
La FEU somos todos
Con más de 140 000 estudiantes, la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) está lista para afrontar los desafíos del presente curso escolar. Lisara L. Corona Olivera, recién electa presidenta de la organización, explicó que este período lectivo se centrará en la formación de un estudiante más integral; la atención a la brigada; las relaciones internacionales, con la atención a los estudiantes extranjeros; así como las residencias estudiantiles.
Además, tenemos como sector a priorizar la atención a los maestros en formación, con las universidades de ciencias pedagógicas, puntualizó.
«El próximo 20 de diciembre vamos a estar conmemorando el aniversario 90 de la creación de nuestra organización, y creo que ese será un momento especial para convocar a todos los universitarios. Nos servirá para convocar, sumar, multiplicar, enamorar, hacer soñar… para refrescar la organización, hacerla más atractiva.
«Una de las problemáticas que afrontaremos es la de lograr una retroalimentación cada vez más efectiva entre la base y la dirección de la organización, para evitar que se pierdan las respuestas a las inquietudes de los estudiantes».
—¿Cómo proyectan el trabajo político ideológico con los estudiantes que ahora se comunican con nuevas formas y códigos?
—Nos hemos propuesto realizarlo a partir de todo lo que hagamos en las universidades en el día a día. Estamos fortaleciendo los principales espacios de interacción que tenemos hoy, entre ellos los culturales, deportivos e investigativos.
«Pero lo más importante de estos procesos es que seamos capaces de hacerlo desde la brigada, y no solo a nivel nacional o provincial. Que cada integrante se sienta responsable de construirlo y llevarlo a la comunidad.
«La inserción de más de 11 000 estudiantes como supervisores en el censo es una muestra de la sensibilidad y la responsabilidad de los estudiantes universitarios de llegar a la población.
«Queremos un profesional integral que responda a todos los cambios y transformaciones que vive el país, y ello depende del protagonismo y el apoyo de la brigada, desde la exigencia en el estudio. En este sentido el jefe de la brigada tiene una importancia marcada, y debemos fortalecer su papel.
«La FEU es historia, compromiso, futuro, responsabilidad con la sociedad, es ser humanos, críticos sin llegar a la hipercrítica, optimistas, soñadores, rebeldes, alegres pero profundos. La FEU somos todos», concluyó.