Los libros son fuentes de luz y alegría, y así lo sintieron los niños y familiares que recibieron Carrusel de cuentos II en el hospital pediátrico William Soler. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
Amor es una palabra sin límites ni costuras. Un universo que queda grande a aquellos de pobre corazón, y muy chico a quienes se esfuerzan día tras día por conocer sus misterios; una obra inmensa de pequeñas acciones, que perdura en el breve espacio de un instante y en el regocijo imborrable de los que lo comparten.
Inspiración para los poetas, experiencia de sabios, motivo de pintores y locura de los flechados por Cupido; para esta redactora, ese sentimiento nunca fue tan sublime como cuando se reveló a través de la alegría de un niño.
Lázaro, Maylán, Omarito, Claudia y Alejandro —parte de los 188 pequeños ingresados en el hospital pediátrico William Soler— nos cautivaron con su sonrisa al recibir el libro Carrusel de cuentos II de manos de escritores y artistas de la plástica, que fueron convocados por la Editorial Capitán San Luis, del MININT, para participar en ese noble proyecto.
Engendrar la maravilla
«Amar es más que querer; es querer alto, ancho y hondo, como si el cariño llegara a la cima del cielo, a las cuatro esquinas del mundo y a lo más profundo del mar», expresa Nersys Felipe en su historia, la quinta de las 19 que conforman el texto.
Así lo demostraron quienes fueron llamados a materializar una idea que nació de una petición realizada por el General de Ejército Raúl Castro Ruz.
«A raíz de la compleja situación vivida en el país con el paso de los últimos huracanes que provocaron graves daños, el compañero Raúl instó al Instituto Cubano del Libro (ICL) a tomar parte en el empeño de crear libros dedicados a los niños, con el objetivo de inculcar y reforzar valores», contó a Juventud Rebelde Julio Cubría, subdirector de la Editorial Capitán San Luis.
«Posteriormente, el ICL solicitó a nuestra editorial que repitiera la experiencia de Carrusel de cuentos con un texto en el cual estuvieran contenidas enseñanzas y lecciones de amor, amistad y solidaridad, como una forma de ayudar a construir el porvenir de los niños», explicó Julio.
La obra, con edición de Esteban Llorach, está conformada por textos de 18 escritores, entre clásicos y contemporáneos: José Martí, Dora Alonso, Onelio Jorge Cardoso, Eliseo Diego, Nersys Felipe, Miguel Barnet, Julia Calzadilla, Mercedes Santos, Ivette Vian, Excilia Saldaña, Julio M. Llanes, Enid Vian, Olga Marta Pérez, Esther Suárez Durán, Enrique Pérez Díaz, Omar Felipe Mauri, Mildre Hernández y Susana Haug; y cada relato va acompañado de una ilustración realizada especialmente para el libro por reconocidos artistas de la plástica como Alicia Leal, Adigio Benítez, Manuel Mendive, Eduardo M. Abela, Nelson Domínguez, Ernesto García Peña, Juan Vicente Rodríguez Bonachea, Roberto Fabelo, Alexis Leyva Machado, «Kcho», Arístides Hernández, «Ares», Diana Balboa, Enrique Ávila, Juan Padrón y Flora Fong, entre otros.
Las ilustraciones, además de complementar la narración, contienen un mensaje de su creador dedicado a los niños.
Dar y recibir
Los creadores asistentes a la presentación del libro el pasado miércoles recorrieron las salas del hospital pediátrico William Soler en compañía del personal médico y trabajadores de la editorial, para entregar los ejemplares destinados a ese propósito a los casi 200 pequeños allí ingresados.
«Tengo un tesoro en las manos, gracias», dijo Lazarito mientras hojeaba las páginas de Carrusel de cuentos II y se dejaba cautivar por los duendes de la fantasía y los personajes que habitan cada narración.
Minutos antes, la doctora Patricia Arés, quien tuvo a su cargo el prólogo del volumen y las palabras de elogio, expresó que la sonrisa de los niños era la mejor de las recompensas y el más lindo de los regalos, pues nunca serán pocos los esfuerzos para lograr la felicidad y la salud de ellos. «El mensaje fundamental de este libro es que el amor no solo anima a quien lo recibe, sino reconforta a quien lo otorga», manifestó la especialista.
La narradora Enid Vian, a quien no es la primera vez que convocan a participar en este proyecto, precisó que lo hizo «porque siempre que se trate de darle alegría a un niño, vale la pena. Es cuando más útil y gratificado uno se siente como escritor».
Según comentó a nuestro diario Juan Carlos Rodríguez, director de la Capitán San Luis, la intención es llevarla, posteriormente, por todo el país.
«Esta experiencia ya la habíamos tenido hace unos años y forma parte de un proyecto muy noble que, con el título Llegue la feria a tu corazón, tiene el propósito de acercar el evento a aquellos pequeños que no pueden disfrutar del acontecimiento editorial.
Bajo ese precepto, Carrusel... será entregado además a los infantes que permanecen en facilidades temporales o albergados debido a la pérdida de sus casas, a los hogares de niños sin amparo filial y a los que son tratados en centros hospitalarios.
El ICL realizó también una tirada masiva de 10 000 ejemplares que son los que se pueden encontrar en la presente edición de la Feria Internacional del Libro.
Medicina ideal
El doctor Luis Orlando Rodríguez, director del hospital pediátrico William Soler, al referirse a este empeño manifestó que la alegría compartida por un niño es la mejor de las medicinas.
Parte del personal médico que labora en las diferentes salas de atención especializada, reafirmó la aseveración. «Una iniciativa como esta adelanta muchos días de tratamiento. El efecto que tiene sobre ellos y sus padres es fabuloso para su recuperación».
El escritor espirituano Julio M. Llanes asegura que pese a estar acostumbrado a relacionarse con los chicos, el acercamiento a aquellos que sufren de diversos padecimientos deja una huella imborrable. «Ver cómo se les ilumina el rostro y la satisfacción que sienten cuando reciben un libro, confirma que constituye un remedio efectivo. Es como si les estuviéramos dando un poco más de energía y vida a cada uno de ellos.
Al decir de Martha Pon, quien estuvo a cargo de la corrección, «en otros países del mundo la policía da golpes, en Cuba el Ministerio del Interior regala libros a los niños imposibilitados de asistir a la Feria. Con mucho amor nos convocaron para hacer del libro un mensaje acerca de los valores y eso se manifiesta en esta experiencia que hemos compartido con ellos».
El encuentro incluyó una función artística y tuvo como colofón la actuación de la compañía infantil La Colmenita con el espectáculo La cucarachita Martina. Lo vivido en aquel espacio, colmado de canciones, sueños, risas y hasta el llanto de algún pequeño inquieto, poseyó la magia de hacer olvidar el lugar y el motivo de estar ahí.
«Para todos los niños, que son la alegría del mundo y saben como nadie los misterios del cariño», es la cita que dedica el pintor Bonachea. Guiada por ese pensamiento, con Carrusel de cuentos II en las manos valoro, desde el respeto y la admiración, el enorme esfuerzo de todos los que tomaron parte, en la voluntad de hacer del amor un ejercicio cotidiano. Repaso cada una de sus páginas, vuelvo sobre cada frase y redescubro la importancia de no enfundar con el polvo de los años el privilegio de la infancia.