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Parlamentarios debaten sobre la situación de la agricultura y la vivienda en la Isla

Autor:

Dora Pérez Sáez

El ministro de Agricultura, Ulises Rosales del Toro, informó que en la agricultura se aprecian algunos resultados como parte de la recuperaciónLa dirección del país está consciente de que los niveles productivos no cubren las necesidades principales que demanda el consumo nacional, y que se requieren altos rendimientos para sustituir importaciones y brindar más alimentos al pueblo, sostuvo Ulises Rosales del Toro, titular del Ministerio de la Agricultura, al rendir cuenta a los diputados sobre la labor de ese sector.

En su informe el dirigente señaló que la agricultura se recupera de los daños causados por los ciclones que azotaron el país en 2008, y ya se observan algunos resultados satisfactorios, aunque existen insuficiencias.

«Hay que prestarle mayor atención a la cooperación entre los ministerios vinculados a la producción de alimentos», recalcó Rosales, aludiendo a procesos que van más allá del trabajo en el campo, como el de acopio, la comercialización y la industrialización.

«En cada una de las provincias y municipios existe una delegación con funciones estatales bien definidas y sobre las cuales tienen que rendir cuentas sistemáticamente.

«Las delegaciones municipales son de nueva creación. Se ha trabajado en la selección de los cuadros que las integran, son en cada nivel la máxima autoridad del Ministerio de la Agricultura, y su objetivo fundamental es dirigir el cumplimiento de las misiones y el objeto social que le ha sido aprobado a cada empresa».

En la jornada de este jueves los diputados conocieron que durante el primer semestre se cosecharon las áreas sembradas en la campaña de frío, enmarcada en los meses de septiembre a febrero. Fueron especialmente favorables los resultados de la cosecha de la papa, el tomate y la cebolla.

Por otra parte, el plan de siembra de viandas, hortalizas, granos y frutales al cierre del mes de junio se cumplió en un 108 por ciento, aunque existen problemas en las provincias de Pinar del Río, Camagüey, Las Tunas y Holguín.

Ahora se pretende incrementar los niveles de siembra en la etapa primavera-verano tanto en la agricultura urbana como en la convencional en los cultivos de habichuela, quimbombó, zanahoria, remolacha y pepino.

Acercar la comida al pueblo

Los diputados también pudieron conocer detalles de una nueva estrategia que se desarrolla para potenciar la producción agrícola en las zonas suburbanas de Cuba.

Adolfo Rodríguez Nodal, director del Programa Nacional de Agricultura Urbana, reveló que el 75,4 por ciento de los cubanos vive en ciudades y poblados, por tanto, se requiere acercar a ellos la producción de alimentos.

El dirigente citó como ejemplo el área productiva que rodea a la ciudad de Camagüey, donde 1 291 fincas constituyen la forma fundamental de producción, y que se dedican a la ganadería, la actividad forestal y la siembra de cultivos varios, caña y frutales.

La agricultura suburbana posibilita aprovechar las zonas aledañas a ciudades y poblados en un radio de dos a diez kilómetros de distancia, aprovechando las capacidades productivas de cada localidad acorde con las características específicas de los terrenos, el entorno social y las posibilidades de riego. Su extensión será gradual, y ha comenzado de forma piloto en 16 municipios.

En este tipo de modalidad productiva debe existir una mayor difusión de frutales, viandas, granos y ganado menor y mayor.

En esta etapa, se presta mayor atención a la capacitación del personal, la producción de insumos como abonos orgánicos, semillas, viveros y alimento animal, el fomento de microindustrias y la organización del procesamiento postcosecha y de la comercialización de la producción alcanzada.

Un viejo problema que vuelve

Orlando Lugo Fonte, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, señaló el incumplimiento a los campesinos del pago de sus producciones, una situación que había sido resuelta, y que volvió a repetirse este año.

«Se habían creado los mecanismos necesarios para resolver ese problema, pero solo nos descuidamos un poquito y volvieron a retoñar los impagos.

«En mayo tuvimos un impago de 10 millones de pesos, sobre todo en algunas provincias muy marcadas, y hemos sido nuevamente sometidos a una fuerte, justa y merecida crítica por haber desatendido de cierta forma ese asunto.

«Ahora se toman nuevamente las medidas, y ya en el mes de junio fue una cifra muy pequeña. Hemos examinado cuáles son las causas y llegamos a la conclusión de que se trata de un problema de disciplina en el sistema empresarial que debemos solucionar».

El complejo problema de la vivienda

Una detallada información sobre el programa constructivo y otros temas inherentes a las funciones del Instituto Nacional de la Vivienda, ofreció a los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular este viernes Víctor Ramírez, presidente de este organismo.

El directivo informó que el plan de viviendas comprende 32 000 inmuebles en 2009, de los cuales han sido terminados hasta el presente mes 16 970, para un 53 por ciento del cumplimiento.

Entre las dificultades que han frenado la agilidad del programa, Ramírez señaló la carencia de fuerza calificada y dificultades para transportar los materiales desde las provincias a los municipios, y desde estos a los Consejos Populares.

«Después de los ciclones últimos fue necesario concentrar los recursos disponibles en la recuperación de las afectaciones climatológicas, particularmente para solucionar los techos de 405 711 familias afectadas», señaló Ramírez.

Entre las estrategias seguidas tras estos eventos también el funcionario destacó los esfuerzos para fomentar la producción de materiales en las localidades, a partir de los recursos existentes en cada territorio.

Informó que desde septiembre de 2008 a la fecha el país ha destinado 193 millones de dólares para impulsar los programas constructivos, sobre todo para enfrentar la difícil situación dejada en el sector por los ciclones que azotaron la Isla el año pasado, los cuales dejaron un saldo de 530 332 viviendas dañadas.

En lo que va de año, según explicó, ha sido recuperado el 60 por ciento de los inmuebles derrumbados totalmente como consecuencia de los meteoros. En cuanto a los techos derribados parcialmente se han logrado cobijar el 58 por ciento y se ha avanzado un 70 por ciento en las cubiertas dañadas totalmente.

Al referirse a la conservación de la vivienda aseguró que se han realizado 71 000 labores de mantenimiento (34 por ciento de lo planificado) y 69 000 rehabilitadoras (54 por ciento de lo previsto). Apuntó que hay garantía material para cubrir las acciones planificadas, las cuales no se corresponden con las necesidades acumuladas.

Las insuficiencias en la organización e incompetencias de las unidades inversionistas y constructivas fueron reconocidas como algunos de los lastres que frenan los programas de la vivienda, a los cuales se suman la situación generada por la crisis económica global.

El Presidente del Instituto Nacional de la Vivienda se refirió a las labores de urbanización acometidas en 49 asentamientos. Valoró de imprescindible continuar esas acciones en los 87 que aún quedan por urbanizar antes del cierre del año, y comenzar en 2010 a un ritmo que permita solucionar los problemas de abasto de agua, alcantarillados y otros servicios a los 128 comprendidos para ese período.

«En lo adelante es necesario construir edificios de tres plantas o más, porque no podemos darnos el lujo de mover tierras y urbanizar para pocos inmuebles. Hay que ampliar las soluciones de diseño con prefabricación ligera y producciones de materiales localmente, incluyendo las soluciones de núcleos rígidos en viviendas con cubiertas ligeras», aseguró.

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