Especialistas e investigadores del INIVIT colaboran con la restauración agrícola. Foto: Arelys María Echevarría SANTO DOMINGO.— La vida emprendedora pero sosegada de las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ) del Instituto Nacional de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT) se trocó en horas, tras el azote del huracán Ike. Si los impactó la afectación de las siembras de su centro, todavía más los conmovió contemplar las vastas extensiones de viandas arrasadas en otros lugares.
De inmediato se movilizaron para exponer a los productores, en el campo, las normas sobre cómo recuperar la producción y valorar si aplicaban correctamente las pautas técnicas.
La práctica confirma que resulta aconsejable el asesoramiento ante la magnitud de los destrozos a los sembrados y la gran cantidad de personas involucradas en la recuperación. Esto sin desconocer que a veces se quebrantan, más por descuido que por desconocimiento, las normas de calidad en la agricultura.
Además, confeccionaron un catálogo sobre las características específicas para el cultivo del plátano, la yuca, boniato, ñame, frutabomba y calabaza, e imprimieron 20 000 ejemplares para repartir a las empresas, cooperativas y campesinos de las provincias más perjudicadas.
También el Centro de Información del INIVIT produjo un CD instructivo para cada municipio del país sobre el mismo tema. Los materiales referidos incluyen observaciones que van desde la selección de las semillas hasta el control de plagas y enfermedades.
Con el propósito de dar continuidad a esa labor de recapitulación sobre los conocimientos y valorar en el mismísimo surco la efectividad de lo que se realiza, un grupo de especialistas e investigadores del INIVIT,dirigido por su director, Sergio Rodríguez, comenzó en Guantánamo un recorrido por el país.
Este itinerario, que abarcará cada una de las provincias y la Isla de la Juventud, pasará revista al diseño de las estrategias de siembra, para que se correspondan con las demandas y la existencia de áreas de cultivo.
Lógicamente, forman parte del grupo los brigadistas que, según Michel López, de la dirección de la UJC en el INIVIT, trabajan en el asesoramiento de las biofábricas del país, donde se realiza la propagación de las semillas básicas de las viandas.
Destacó la entrega de las BTJ del centro, integradas por unos 70 jóvenes, a quienes anima el interés de cooperar en lo que sea necesario para que todo salga bien. Vale recordar que ese colectivo se encuentra entre los mejores a nivel nacional por sus aportes científico-técnicos.