La tecla del duende
El ama de casa, organizadora universal de tantos regueros; centinela de las llaves, las puertas, las ropas, los alimentos; sabedora de hasta el último rincón; maga que con menos jabón hace más espuma, que con menos pollo hace más sopa, que con menos pintura deja la pared más reluciente… El ama de casa, que todo lo puede, porque ama.
El chofer, licenciado en curvas y semáforos; dos ojos sobre la vía y mil tensiones y reflejos para que nada choque cuando cruce; mano diestra al volante y la palanca; pies relampagueantes al freno, al acelerador y al cloche; un mapa enorme en la cabeza y la luz larga de la serenidad siempre encendida.
La peluquera, que acompaña sus tintes con la buena charla; que con solo una ojeada sabe qué color, qué corte de puntas, qué lavado lleva el cabello; tijera impenitente y dedos surcando el cráneo; peines y cepillos en ristre… La peluquera, maga del estilo y la belleza.
El limpiapisos, que como el enanito de Silvio trueca la mugre en oro… Escobillón y cubeta, frazada y recogedor, monarca del pulimento y el brillo, sonrisa fácil y comprensión infinita, para las ráfagas que pasan ensuciándolo todo…
La secretaria, segunda mente de las grandes mentes, facilitadora en las sombras para que su director o directora brillen, clave segura de los archivos, recordatorio atento de las tareas, la primera en abrir la oficina y la última en irse…
Los carboneros, custodios pertinaces de la brasa, hacha que sube y baja sobre el tronco macizo; volcán de madera con tierra y paja como vestido; noche en vela para que no se queme el fruto; tizne, mucho tizne en lumbre impecable.
El ama de casa, el chofer, la peluquera, el limpiapisos, la secretaria, los carboneros… Cuántos y cuántos más… Cuánta callada virtud en los oficios que nos rodean y uno a veces pasando de largo, creyéndose cosas, mientras muchos sirven al otro como si tuvieran la vida entera para eso.
Abril de victoria. Ese fue el tema de la última peña holguinera. Al homenaje a Rosel, combatiente de Girón, los ocurrentes sumaron abrazos de Ana Edesia, subdirectora de Radio Holguín (la nueva), y de la Doctora Lourdes. También organizaron su próxima visita a Sancti Spíritus. // Este domingo, a las 2:00 p.m., en el Centro Huellas, del Bulevar tunero, los duendes conversarán sobre los abuelos y el idioma.
Lili: El amor se conoce de muchas maneras, para mí solo tiene una: tú. Chiki
Deyvis: ¿Sabes que es lo más lindo que tienen mis ojos? El reflejo de tu rostro en ellos. Nathy
Alguien es «de su tiempo» cuando se aparta lo suficiente para advertir el pliegue oculto de la época. Juan Villoro