La tecla del duende
En las intensas sesiones del noveno Congreso de la UPEC conversé un rato con ese manual de simpatía y buena prosa que responde al nombre de Eloriundo de Jobabo. ¿Qué tal si compartimos hoy dos de sus «lacónicas crónicas» que tanta sonrisa inteligente han provocado desde las ondas dominicales de la veterana Radio Reloj?...
Mis queridos viejos. Eran pobres pero honrados. Su fortuna eran sus sueños, el trabajo su añoranza, el salario su consuelo.
Eran honrados y pobres, que en esos terribles tiempos ser pobre no era deshonra, aunque ignominia y descrédito sin pudor se regodeaban en promiscuo ayuntamiento.
Temprano se levantaban para bracear el sustento, y cuando un sol jactancioso bramaba sobre los techos, ellos estaban sudando en incesante ajetreo, y la noche los hallaba forjando nuevos proyectos.
Crearon una familia igual que se funda un pueblo, con amor y con paciencia, con sacrificio y denuedo.
Un día —siempre sucede— bajo tierra se durmieron, sin dejar otra riqueza que el fuego de su recuerdo; toda su herencia era el nombre, su legado era el ejemplo. Honrados como honorables, fueron mi padre y mi abuelo.
Moneda Nacional. Si en los establecimientos de moneda nacional el vuelto se ha vuelto embrollo porque devuelto no hay, en las tiendas de divisas no se divisa el final del problema del menudo, aunque es distinto el cantar.
Allí moneditas tienen para traer y llevar, incluso para llevarse sin rubor ni cortedad la que sustraen al cliente en el vuelto que le dan.
Algunos cajeros piensan (no son todos, es verdad) que por una monedita nadie les protestará. Porque ¿qué es un mediecito, si el medio en la actualidad ha reemplazado al centavo como menor unidad?
«Ese medio es una multa que el cliente ha de abonar» —dice mi vecina Fela con su jerga popular. Pero multar significa en español castigar. ¿Y quién comete el delito que yo tengo que pagar?
Los holguineros festejan sus ocho años de teclazos. Será este sábado, a las 11:00 a.m., en el Club Siboney, en Calle Libertad entre Martí y Frexes. Allí estaremos. // Y el Duende del Tinajón estará de tertulia ese mismo día, a las 10:00 a.m., en la Maqueta del Centro Histórico de Camagüey.
Kathy: Si amo a Amalia, a Patsy y a ti, ¿te seré infiel? Max
Neny: Eres mi perdición. YAN
Chely: No dejaré de sembrar estrellas en tu vida, aunque a simple vista no se vean. RDL