La tecla del duende
Las manos amigas de Randy envían estas leyes desde Venezuela. Se atribuyen a la sabiduría india. Sería bueno incorporarlas a la Carta Magna de nuestros desvelos diarios.
Primera Ley. «La persona que llega es la persona correcta». Nadie llega a nuestras vidas por casualidad: todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
Segunda Ley. «Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido». Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el «si hubiera hecho tal cosa... hubiera sucedido tal otra...». No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendiéramos esa lección y siguiéramos adelante.
Tercera Ley. «En cualquier momento que comience es el momento correcto». Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es entonces cuando comenzará.
Cuarta Ley. «Cuando algo termina, termina». Simplemente así. Si algo terminó en nuestras existencias, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia. No es casual que estemos leyendo esto; si este texto llega a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado. Vive bien, ama con todo tu ser a tus hermanos, respeta a todos, respétate, y sé inmensamente feliz.
El sábado 21, a las 10:00 a.m., en la Casa de la prensa holguinera, los duendes festejarán su séptimo aniversario. Los interesados en participar de otras provincias contactar a Cary (024 425908). // Este sábado, a las 2: p.m., en la Fac. de Comunicación (G e/ 21 y 23, Vedado) se darán cita los tecleros de La Habana. Tema: La mejor aventura.
Príncipe: Si alguna vez despiertas en un cuarto rojo, sin puertas ni ventanas, no te asustes, es que amaneciste en mi corazón. Tu Princesa
Net: Aunque se caiga el mundo, yo sostendré el pedacito donde tú estés. Ald
Reproche: Dulces sueños jamás volvieron, ¿podrías traerlos? Suspiro
Mi niñito chiquito: Nunca me dejes caminar sin tu compañía. Sé mi ángel de la guarda. Tuya… Crystal
Nunca somos tan felices ni tan infelices como pensamos. François de la Rochefoucauld