Los que soñamos por la oreja
En una pasada emisión de esta columna, me refería a la reciente publicación de un nuevo disco del cantautor Athanai Castro Gómez, el álbum titulado Creando milicia, producción independiente que sale al mercado en el 2012, bajo el sello Athanai Music. Dado lo interesante del material y los comentarios que ya ha provocado, prometí hablar de dicho prensaje y así lo hago hoy.
Este es el tercer fonograma en la carrera de Athanai, quien se iniciara en las lides musicales hace más de 20 años. En su actual propuesta, el creador continúa lo hecho por él con anterioridad. De tal suerte, desde que escuchamos la pieza que inicia el álbum, el corte titulado Terrorismo, sentimos que la sonoridad pura del rock es la que prevalece. Ello no debería constituir sorpresa para nadie si se piensa en experiencias previas del cantautor, como sus colaboraciones con la banda O’Funkillo o la participación que tuviese como figura frontal en el último período de giras de lo que se denominó Habana Blues Band.
Así, Terrorismo hereda muchos de los códigos sonoros del rock alternativo gestado en Seattle durante los tempranos años 90 (Stone Temple Pilots, Sound Garden, Nirvana), estilo que en nuestro país impactó muchísimo a la generación de la que es integrante Athanai. En este corte, los riffs guitarrreros son de tremenda contundencia, de esos que enganchan rápidamente con la fanaticada. A ello, la pieza une pinceladas de música árabe, a manera de cierto coqueteo con la tan popular world music.
Sigue a continuación Ácido, uno de mis temas favoritos del CD, quizá porque me trae ecos de la mejor etapa de Alice In Chains. Aquí, de nuevo nos topamos con muros de guitarras densas y de mucha fuerza expresiva, apoyadas por un soporte de bajo y batería muy compacto, ideal para una atmósfera general de una composición diría que un tanto depresiva y poseedora de un interesante solo de guitarra en su diseño melódico.
En el caso de Dilema familiar, estamos ante un corte que me recuerda al Athanai de sus primeras maquetas y de aquellas intensas jornadas de «quemadera» en el patio de la antigua Casa del Joven Creador, en la avenida del puerto de La Habana Vieja. Hay aquí una mezcla entre elementos de metal y pasajes de rap, en los que, como el artista ha hecho en ocasiones anteriores, en el discurso textual se apela al spanglish.
Por su parte, Alquiler sirve para que en él se aluda a lo indefenso que se puede estar en un país distante al tuyo si un día te ves de pronto en la calle, sin una persona que te eche una mano. Los guitarrazos que contiene el corte, por momentos lo emparentan con el hardcore. Viene entonces Del revés, balada acústica que, sin discusión alguna, es lo más trovadoresco de todo el material y evidencia el costado lírico e íntimo que también posee la cancionística de Athanai y que ojalá un día se recoja de forma más abarcadora en un disco.
Lo mejor del fonograma lo encontramos en Guarrilleros (vocablo ideado por el artista), composición que tengo la impresión se convertirá en un clásico no solo del repertorio de Athanai sino en el conjunto de la producción de rock facturada por nuestros compatriotas, tanto por las características de su texto, como por la intensidad que registra al hibridar los mundos sonoros del rap metal y el hardcore.
Con Registro, de nuevo los aires del grunge se hacen presentes, mientras que en Tú no das na se produce otra incursión por los terrenos del realismo sucio, tendencia ideoestética que marcase ciertas zonas de la creación artístico literaria entre nosotros en buena parte del decenio de los 90. En el caso de Rezo, las preocupaciones del cantautor asumen una proyección global y así se cuestiona las razones por qué, si en teoría las religiones nos enseñan cosas buenas como el amor al prójimo y la hermandad, los hombres continúan odiando, peleando y matándose entre si.
La recta final del fonograma la integran los temas Trabajar, Este dolor y una revisitación a su conocido Séptimo cielo, con una versión más rítmica que la anterior. CD autoproducido y en el que Athanai ha asumido la mayoría de las guitarras y bajos, en el mismo también intervienen Dayan Abad, Tato Monrabal, Macho Kooper, Gladis Silot, José Vallekas, Alfredo Chacón y Roberto Carcassés, quienes con sus aportes contribuyen a hacer de Creando milicia uno de los buenos álbumes cubanos del 2012.